Page 97 - El rostro de las letras
P. 97

    80 RETRATOS PARA TODOS
calcado del anterior: “Antes, un retrato era un verdadero legado,
y constituía uno de los bienes inmuebles de la familia. Pero hoy, merced al arte fotográfico, un retrato no tiene más valor que el de una simple tarjeta. Hoy se dan, se piden, se traspasan, se endosan y se venden. Así, si ahora, por ejemplo, surgiese en España otro Cer- vantes, y si de aquí a doscientos años se quisiese colocar su retrato en alguna edición de sus obras, la cosa sería lo más fácil del mundo, puesto que detrás de cada puerta, como quien dice, se encontrarían diez tarjetas suyas fotografiadas, que le representasen desde que le apuntó el primer bozo hasta que se le cayó la última muela” 27.
Con la popularización de los retratos en formato tarjeta, la efigie de los personajes públicos pasó a convertirse en una parte impor- tante del imaginario colectivo de la nación. El propio Antonio Flo- res fue incluido en la mayoría de las Galerías de Celebridades de los fotógrafos de su tiempo, junto a otros escritores reclutados en- tre las filas románticas, como Pedro Antonio de Alarcón, el duque de Rivas, Mesonero Romanos, Luis Blanc, Víctor Balaguer, García Gutiérrez, Martínez de la Rosa, Fernández y González, Juan Euge- nio Hartzenbusch y el propio Galdós, muy popular tras el extraor- dinario éxito de La Fontana de Oro, que terminó de escribir en 1868, el año de la Revolución. La categoría de los fotógrafos llegó a medirse por la importancia de los modelos y la cantidad de sus retratos que exhibían en sus escaparates, proporcionando así una distracción añadida a los cientos de curiosos que flaneaban por las calles céntricas de las ciudades. “Hay quien se ocupa cinco
o seis horas –escribió Mesonero Romanos, en 1861– en revisar minuciosamente el progreso de las obras de la Puerta del Sol; otros lo emplean en recorrer uno por uno los mil retratos-tarjeta expuestos a las puertas de los fotógrafos”. Pérez Galdós, que llegó a Madrid en septiembre de 1860, reparó pronto en el trajín de los fotógrafos de la capital, preocupados por mostrar al público las últimas novedades de su trabajo. “Madrid ha despertado –escri- bió–; algunos jugadores cruzan con rostro enfermizo las calles; algunos mozos de tienda se ocupan en colgar en las paredes las muestras de la fotografía, los prodigios de la sabiduría caligráfica, las oficiosas esquelas del memorialista y todas las demás exhibi- ciones de la habilidad madrileña que durante el día admiramos colgadas en las paredes de la Puerta del Sol” 28. La importancia de los literatos se tasó también por la frecuencia con la que sus efi-
MARTÍNEZ SÁNCHEZ. Retrato-mosaico de
los miembros de la redacción del periódico liberal La Iberia, fundado en 1854 por Pedro Calvo Asensio (1821-1863). Carte-de-visite, hacia 1860. (Ayuntamiento de Madrid. Museo de Historia)
 27 Flores Arenas, Manuel, “La moda”, Cádiz, 22 de septiembre de 1861,
citado por Rafael Garófano en su obra Fotógrafos y burgueses. El retrato en el Cádiz del siglo XIX, Cádiz, 2001.
28 Pérez Galdós, Benito, Recuerdos y memorias, Ed. Tebas, Madrid, 1975.

























































































   95   96   97   98   99