Page 99 - Perú indígena y virreinal
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 Ya soy contigo tan una
que la separación niego porque la unión de la sangre casi identidad se ha hecho.
(Vargas Ugarte, 1948, pp. 222-237)
En los enormes lienzos cusqueños, pintados en los siglos XVII y XVIII para publicitar y difundir la noticia de las alianzas matrimoniales, las largas leyendas o cartelas explicativas en el cuadro fraguan la cercanía de los lazos de parentesco. Hacen pasar a Martín de Loyola como sobrino de san Ignacio y a Juan Henríquez de Borja por Juan de Borja, el hijo de san Francisco de Borja. Pero lo que interesa aquí no es la exacta veracidad histórica de la parentela sino el modelo providencialista y mesiánico utilizado por los jesuitas, que desposaron al capitán que capturaría y entregaría para su ejecución al último inca rebelde del Cusco con la heredera del imperio del sol, y sobrina del inca ajusticiado. En la pintura, Martín de Loyola, en compañía de Beatriz —ataviada como prin- cesa inca—, sostiene el hacha inca de mando. En la parte alta están Diego Sairi Túpac, Felipe Túpac Amaru (el inca capturado por Martín de Loyola) y la ñusta Cusi Huarcay, quienes con su presencia avalan este matrimo- nio. Lo mismo puede decirse de los dos santos jesuitas en el centro de la composición: san Ignacio de Loyola y san Francisco de Borja. La clave del lienzo está en el astro solar; antes una deidad pagana y ahora —tras la asimilación de los incas al imperio católico español y su conversión al cristianismo vía la Compañía de Jesús— el símbolo de un imperio austro-andino, iluminado por un nuevo Sol de Justicia. Allí resplandece el monogra- ma de Cristo formado por las letras JHS (Jesus Homini Salvator) que es la sigla del santo nombre de Jesús y el emblema máximo de la orden jesuita. Que en la cofradía indígena del Nombre de Jesús se ataviara al Niño Dios como el verdadero Punchao inca, el «Sol del sol» o Salvador del Mundo, tiene sentido. Después de todo, en su Autobiografía el propio san Ignacio de Loyola cuenta que Cristo solía aparecérsele en la forma de un sol brillante (Loyola, 1947, p. 576).
BIBLIOGRAFÍA
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