Page 61 - Intermedios
P. 61

pieza fue concebida por Cipriano Rivas Che- rif sobre el Romance de Fuente Viva, una rome- ría popular granadina recogida por Federico García Lorca, cuya música compuso Gusta- vo Pittaluga en 1927. no obstante, Antonia Mercé no llegó nunca a representarla como ballet íntegro. Sólo interpretó determinados fragmentos a modo de solos desde 1931, cuando la partitura ya había sido presentada
en concierto en octubre de 1930. Tendrían que pasar seis años para que otra bailarina, Encarnación López La argentinita, la incluyera en la programación de su Compañía de Bai- les Españoles. Con todo, nos interesa desta- car que fue la primera colaboración de Lorca y La argentina, un contacto que sentaría las bases de una amistad desarrollada en los años siguientes.
Tres, dos, tres...
lorca, la argentina y la argentinita en nue- va york (1929-1930)
Como es bien conocido, Federico García Lor- ca llevó a cabo una trascendental estancia en Estados unidos desde junio de 1929, de la que derivaría la publicación de su célebre libro poeta en nueva york. Por cuestiones del destino, en la ciudad de los rascacielos coin- cidirían durante unos meses Lorca, Antonia Mercé y Encarnación López, unos viajes clave en los pasos que marcarían sus respectivas trayectorias en los primeros años treinta.
La admiración de Federico García Lorca por Antonia Mercé se constató el 16 de diciem- bre de 1929, cuando el poeta participó en el homenaje a la bailarina española organiza- do por el Instituto de las Españas, entonces dirigido por Federico de Onís. En él, Lorca, Ángel del Río y Gabriel García Maroto pre- sentaron breves disertaciones loando su fi- gura, cuyos textos se publicaron en el libro titulado Antonia Mercé, la Argentina el año si- guiente.4 Posteriormente, la famosa asocia- ción de mujeres Cosmopolitan Club de nue- va York preparó otro evento en beneficio de la bailarina española en marzo de 1930, que culminó con una nueva alocución de Lorca en la que atribuía a su manera de entender la danza tanto elementos vinculados con el “indigenismo” español como su proyección más internacional:
Aquí quería yo llegar para señalar el arte personalísimo de la argentina, creadora, inventora, indígena y uni- versal. Todas las danzas clásicas de esta gran artista son su palabra úni- ca, al mismo tiempo que la palabra de su país, de mi país. España no se repite una y ella, siendo antiquísima, poseyendo quizá la gracia de aquellas bailarinas de Cádiz que eran ya famo- sas en Roma y danzaban en las fiestas imperiales, teniendo el mismo cora- zón nacional de aquellas espléndidas danzarinas que entusiasmaban al ge- nio en los dramas de Lope de Vega, baila hoy en new York con un acento propio y siempre recién nacido, in- separable de su cuerpo y que nunca
 EnCARnACIón LóPEZ “La arGentinita” (1905-1945). FOT. DESCOnOCIDO. C.1925 MuSEO nACIOnAL DEL TEATRO, ALMAGRO.
59 intermedios
  

























































































   59   60   61   62   63