Page 78 - Escritura experimental en España, 1963-1983
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Escritura ExpErimEntal En España, 1963-1983Lo que Nauman hizo no fue producir cuadros. Colocó una cámara de vídeo en un rin- cón del estudio y grabó lo que hacía: saltar, estar quieto o interpretar cuatro notas con un violín. Los artistas más carismáticos de los años sesenta se aprovecharon de ideas y solu- ciones experimentadas en otros campos ajenos a la pintura o la escultura, como la música, la danza y la literatura. Fue una generación marcada, en los momentos de aprendizaje, por el hippismo, por el nihilismo activo y por el antimilitarismo surgido en torno a la opo-sición a la Guerra del Vietnam. Una generación apasionada, dominada por la curiosidad y por el ansia de ser conscientes de cualquier tipo de experiencias sensitivas.Cualquiera que haya sido joven artista entonces ha sentido la misma necesidad de querer hacer de todo y hacerlo de todas las maneras posibles; ha sentido la misma rebeldía iconoclasta e inconformista, con una actitud insolentemente inquisitiva. Por eso estos artis- tas introdujeron en sus obras palabras, como producto de un interés, casi un empacho, por la  losofía del lenguaje y por la libertad implícita en la actividad del juego.Este fenómeno en la España franquista llegó, como siempre, un poco retardado. Exac- tamente con casi diez años de retraso. Comenzó a percibirse en Madrid a principios de los años sesenta en un grupo de jóvenes que se estaban iniciando en la vida y en la creación y que dudaban si dedicarse al cine, a la pintura, al teatro, a la fotografía, a la arquitectura, a la música o a la escritura, pero que, en su avidez, no dudaban en probar a hacer de todo o en mezclarlo todo. El grupo, con más o menos allegados, fue retratado por Guillermo Pérez Villalta entre 1975 y 1976 en un célebre cuadro titulado Grupo de personas en un atrio oalegoría del arte y de la vida o del presente y el futuro,187 donde aparecen retratados los ar- tistas que serán caracterizados después como «Los Esquizos de Madrid».188 Con el término «esquizo» que aparece en el título de la exposición se quiere hacer referencia a esa inde- cisión que mantenía la mente de estos artistas dividida e indecisa. No vamos a tratar aquí sobre ese grupo, pero sí es necesario recordar que dos de los retratados en el cuadro de Pérez Villalta y participantes como pintores en aquella exposición de «Los Esquizos de Madrid» son Manolo Quejido y Herminio Molero quienes, después de disolverse la Cooperativa de Producción Artística y Artesana, realizaron juntos una exposición en Pamplona, cuyo signi cativo título fue «Una poesía para ver y una pintura para leer»,189 con el que hacían referencia expresa al ideario de la poesía visual, en el que se habían iniciado, pero, como ha señalado Fernando Huici, en esos años, hasta el invierno de 1973, ni Manolo Quejido ni Herminio Molero tenían claro cuál era su vocación,190 es decir, no sabía Manolo Quejido si quería ser pintor, o Herminio Molero si se decantaba por la poesía, el teatro o la música.Manolo Quejido en los años 1967 y 1968, es decir, durante el período que está parti- cipando en la Cooperativa, había realizado obras en las que aparecen pintadas en acrílico187. En este cuadro aparecen retratados: Luis Gordillo, Carlos Alcolea, Juan Antonio Aguirre, Luis Pérez-Mínguez, Carlos Franco, Juan Manuel Bonet, Javier Utray, Manuel Quejido, Rafael Pérez-Mínguez, Marisol García, Luciano Martín, Herminio Molero, Guillermo Pérez Villalta, Chema Cobo, María del Mar Garrido, Ana Raya, Mercedes Buades, Nano Durán, Gloria Kirby, Bola Barrionuevo, Juan Pérez de Ayala y Fernando Huici.188. Con este título se presentó la obra de algunos pintores que trabajaron en el ámbito de la « guración» durante los años setenta, en una exposición realizada en junio de 2009 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.189. Comisariada por Fernando Carbonell, en la Sala de Cultura de la Caja de Ahorros de Navarra, Pamplona, mayo de 1970. Para esta exposición Ignacio Gómez de Liaño escribió un texto titulado «Atreverse a ver. O La Fábula de Eco y Narciso». La exposición se mostró posteriormente en Córdoba.190. Cfr. Fernando huici march: «Atrápame esos fantasmas», en Los esquizos de Madrid. Figuración madrileña de los años 70 [cat. exp.], 2009, p. 113.82


































































































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