Page 46 - Escritura experimental en España, 1963-1983
P. 46
Escritura ExpErimEntal En España, 1963-1983Juan Eduardo Cirlot: aNahit, Dau al Set, Barcelona, 1968o sonidos. Una cita que abre uno de sus libros nos puede ayudar a comprender el origen de esta experimentación, en ella se puede leer: «Acaso, el n que persigue oscuramente el verso es, justamente, dislocar la sintaxis».89Para él no se trataba de hacer letrismo ni poesía concreta, sino de ensayar despre- juiciadamente con lo viejo y con lo nuevo. Si se hubiera decantado solo por la novedad, rechazando el verso escrito con cristalinas palabras, hubiera caído en un prejuicio más. Cirlot acepta y reconoce sus contradicciones cuando se de ne como «vanguardista y reac- cionario. Revolucionario y conservador»90 y construye su obra sobre ellas. Si solo hubie- ra escrito poemas permutatorios o solo hubiéramos conocidos esos poemas, podríamos creer que nos encontramos ante un formalista que especula con entes vacíos: con letras y con palabras, pero su obra es un experimento auténtico, apasionante en su vivencia y en su rigor metódico, no es un juego con los elementos del lenguaje que se realiza con ánimo de sorprender al lector incauto, sino autentica obsesión e intencionalidad poética.Para ello necesitó inventar un nuevo idioma, aquel que le pudiera permitir nom- brar a la amada Bronwyn. En su grado extremo ese idioma se reduce a cinco letras que conducen a una vocalidad de la palabra escrita que desemboca en lo fonético, intuido por el poeta en sus notas. Victoria Cirlot comenta sobre la obra de su padre: «En el interior del poeta hay algo más poderoso que la imagen. Es el sonido. Bronwyn se anuncia como sonido. Su presencia se revela a través del sonido: ella es «el sonido».9189. La cita está rmada: Jean Cohen, «Structure du langage poétique» y se encuentra en el cuaderno blanco La sola virgen la, Barcelona, 1969.90. En una carta al compositor Luis de Pablo, del 5 de marzo de 1971. Citado en Victoria cirlot: «Introducción», ob. cit., p. 29. 91. Victoria cirlot: Introducción, ob. cit., p. 34.50