Page 132 - Escritura experimental en España, 1963-1983
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Escritura ExpErimEntal En España, 1963-1983Radicales son los libros troquelados de Francisco Pino, depurados de cualquier vestigio de literalidad. Radical es la obra de Elena Asins, reducida al número y convertida en depurada línea. Radical es la postura de Isidoro Valcárcel Medina no produciendo ni una sola obra para el comercio. Radical es también la actitud de Esther Ferrer, sin la más mínima concesión a los convencionalismos, y radicales son asimismo los «textchones» de Fernando Millán, como muy bien ha argumentado Laura López Fernández.333La radicalidad cobró sentido como antídoto a la asimilación del vanguardismo que se cierne, por ejemplo, sobre la pintura informalista, aparentemente «rompedora», pero asimilada por el mundo de las galerías y las revistas que a  nales de los años sesenta jaleaban el triunfo social de la obra de un pintor como Antoni Tàpies. El asunto del valor económico de la obra de arte y de la manera en que la conversión de la poesía en mer- cancía afectaba a esta eran temas que aparecían en todas las discusiones, tanto en privado como en los actos públicos.La producción de la mayoría de los autores que participaron en grupos como Zaj, n. o., o la Cooperativa de Producción Artística y Artesana se ha perdido, es hoy inexisten- te y la conocemos solo por referencias, esto se ha debido no solo por desidia o desánimo de sus creadores, sino porque el producto que crearon carecía premeditadamente de la materialidad necesaria para convertirse en mercancía, en objeto cierto de compraventa y especulación. Muy acertadamente Valeriano Bozal ha escrito re riéndose al carácter conceptual, anticomercial y no-objetual de la obra de Zaj:Una condición mani esta en la naturaleza de la obra, si es que de tal cosa puede hablarse (y, en sentido estricto, no puede hacerse): nada que conservar, nada de musear, si acaso documentos para abrir un expediente, carpetas en las que guardar tarjetas, fotografías, críticas..., nada que se parezca a una obra. Y la falta de seriedad como atributo fundamen- tal: no se dice nada [convencionalmente] profundo, no se hace nada [convencionalmente] profundo. Dar un paseo andando o en autobús, lograr que el público haga la «música» que uno no hace, sentarse, levantarse, poner y quitar un objeto, hacer una excursión..., cosas todas ellas bien normales, incluso prosaicas, realizadas ahora conscientemente, invitando a hacerlas, llamando la atención sobre ellas, cali cándolas: invadiendo un campo reservado para motivos y acciones más trascendentes.334333. Véase Laura lópez Fernández: «Una experiencia estética radical. Fernando Millán y el proceso de la tachadura», en Fernando millán: La depresión en España, 2012, pp. 15-18.334. Valeriano bozal: «Dos etcéteras sobre Juan Hidalgo», en De Juan Hidalgo [1957-1997] Antológica, ob. cit., p. 245. 136


































































































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