Page 233 - El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe
P. 233
FIGURAS LLENAS DE VIDA 231
R: Usted entregaba el lápiz en Bruguera y así hasta el número ciento ochenta y tantos4.
Cuando me despedí de ellos...
R: ¿Qué es lo que pasó? ¿Por qué terminó usted con El Capitán Trueno?
Porque estaba de El Capitán Trueno hasta ahí. No de El Capitán Trueno, del dibujo. Además, había cosas que eran repelentes. El caso es que yo me las veía negras para... Llegué a un grado de agotamiento enorme. En vez de darte facilidades, exigían más cada día. Y a la hora de pagar, regateando...
R: ¿Cuánto le pagaban?
No recuerdo. Pero cuando vi el plan... Aquello yo no lo comprendía, francamente...
R: ¿Qué plan?
El plan ese de que estaban ganando millones y ni pinchándoles –y a mí no me gusta pinchar–, ni pinchándoles soltaban. Regateando como una verdulera hasta el último céntimo. Pagaban mejor que en las otras editoriales en las que había trabajado, pero es que estaban ganando millones. En fin, cuando vi el plan, un día le dije: «Señor González, que lo pasen bien». Tenía intención de irme a Francia. Y de golpe me sube más del doble de lo que me pagaba; no recuerdo ahora cifras. Y me quedé mirando... Mora creo que estaba por allí. Digo: «De modo que si yo no le digo que me voy, usted todavía sigue pagándome lo que me pagaba. Es decir, robándome más de la mitad de lo que me corresponde. Ustedes lo llamarán comercio; yo lo llamo falta de honradez». Entonces no hizo ningún comentario.
R: Rompe con Bruguera y deja El Capitán Trueno.
No, no... La oferta era tentadora y por la noche, pensándolo más, me decía: «Si te vas a Francia y te llevas una buena reserva, puede que la cosa te vaya mejor. Ahora tienes ocasión, ya que has estado trabajando para conseguir las cosas, ¿y ahora que te llegan las buenas condiciones, lo dejas?». Al día siguiente, al ir a entregarle un número que tenía entre manos, dije: «Me quedo un año más». Tenía un contrato y hasta que cumplí. Y cuando empezaron a hacer reediciones del Capitán Trueno, yo dije: «A mí me habéis estado pagando una miseria de todo esto que estáis reeditando y, como mínimo, quiero que me paguéis, sumado a lo acordado entonces, hasta llegar a lo que cobro ahora».
4 En realidad hasta el no 168. Ángel Pardo realiza el 169,170 y 171, vuelven Ambrós y Beaumont a realizar el 173,174 y 175, y es este el último que realiza para la serie apaisada, publicado el 8 de febrero de 1960.