Page 136 - Anuario AC/E de cultura digital 2024
P. 136

 136
legado e importancia en el presente. Una impor- tancia que no solo atiende a sus singularidades lingüísticas, sino que celebra a la vez las cosmo- visiones particulares de cada uno de los pueblos originarios que las hablan.
Por contraste, la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, antes mencionada, además de diferenciar las lenguas minoritarias de la lengua oficial del Estado, también las distingue de los dialectos de lenguas oficiales del Estado y de las lenguas de los emigrantes.
Ruiz amplía esta definición al dividir las lenguas minoritarias en seis categorías, como la que comprende idiomas de comunidades sin un Estado propio y que normalmente disponen de algún grado de autonomía o reconocimiento institucional (Ruiz, 2022, p. 41).
Nos detenemos en este punto, porque España es un buen ejemplo de ello, ya que en el país coe- xisten seis lenguas oficiales: castellano, catalán, valenciano, gallego, euskera y aranés.
Con base en los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, retomados por el portal en línea Tatutrad, el español lo habla el 98,9 % de la población total como primera o segunda lengua. Le siguen el catalán (17,5 %), el gallego (6,2 %), el valenciano (5,8 %) y el euskera (1,2 %).12
Aun así, si las minorías lingüísticas han de sobre- vivir a largo plazo necesitan alcanzar una presen- cia significativa en internet, sostienen Belmar y Glass. Esta presencia digital es un paso necesario para empoderar a estas minorías, principalmente a través de las redes sociales como Facebook, X (antes Twitter), Instagram y WhatsApp, donde los hablantes pueden crear espacios de comu- nicación sin necesidad de mediación o financia- miento gubernamental.
12 https://tatutrad.net/ lenguas-que-se-hablan-en-espana
En su artículo publicado en Adeptus «Virtual communities as breathing spaces for minority languages: Re-framing minority language use in social media»,13 Belmar y Glass opinan que, en contra de lo que se creía, la globalización puede no significar la sentencia de muerte para las lenguas minoritarias, y así se percibe a medida que aumenta la dependencia de la tecnología de la comunicación.
Lenguas de todos los Estados han surgido en la ciberesfera, trayendo consigo una mayor capacidad para que los hablantes participen en comunidades de habla, independientemente de su ubicación física (belmar y Glass, 2019, p. 5).
En la etapa actual, con el auge de la comunica- ción entre personas en el ciberespacio yendo más allá de las fronteras geográficas, los Estados han perdido protagonismo; hay un desplaza- miento hacia el individuo, quien tiene la capaci- dad para dotar de un contenido multilingüe a las plataformas digitales.
Por eso es que Belmar y Glass se refieren a las comunidades virtuales como espacios de respiro para las lenguas minoritarias al fomentar el uso de la lengua mediante su enseñanza o su uso
en debates relacionados o no con el idioma.
Esa presencia digital, dicen, es un componente esencial para la revitalización y el mantenimiento de la lengua, aunque para ello deban enfrentar el reto de que esta presencia digital sea lo suficien- temente atractiva para los jóvenes en pro de su supervivencia.
Ruiz considera que las nuevas tecnologías ofre- cen la posibilidad de que las personas se comu- niquen en la lengua de su elección. Pero advierte que, para que esto ocurra, las lenguas, no solo las oficiales, deberán ser tenidas en cuenta en estos desarrollos tecnológicos (Ruiz, 2022, p. 65).
13 https://journals.ispan.edu.pl/index.php/adeptus/ article/view/a.1968/5477
FOCUS
                                      Análisis internacional sobre el uso de lenguas minoritarias en la cultura digital

















































































   134   135   136   137   138