Page 119 - Anuario AC/E de cultura digital 2024
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construcción de composiciones, de estructuras de color, de equilibrios entre masas, etc. Y aunque esta última pueda parecer que es mucho más fría y desapegada, también contiene en
sí misma una riqueza cargada de significado y sensibilidad. Porque, en definitiva, ese gesto de modificar imágenes ya existentes, de crear otros escenarios, de transformar la realidad en múlti- ples planos y ver que otras posibilidades pueden tener un hueco, aunque sea solo en el papel o en la pantalla, nos puede hacer dudar y cuestionar- nos la realidad que conocemos como tal, y que quizás sí tenga otra cara.
Por ello, creemos que estas intenciones aparen- temente distintas no están tan separadas, sino todo lo contrario: se complementan tanto que cada una de ellas desarrolla sus lenguajes aparen- temente opuestos, pero con la misma esencia.
Y es que así podemos entender que el collage, más que una técnica, simplemente es una inten- ción, una manera de pensar. Quizás podemos comprenderlo mejor en palabras de Marx Ernst: «Es la explotación sistemática del encuentro accidental o artificialmente provocado de dos
o más realidades distintas en un nivel aparente- mente incongruente». Esto nos lleva a pensar que no es tan importante el hecho de que el recorte se haga de una manera u otra, algo que también podríamos desarrollar en base a su forma y su significado o expresión, basándonos en el concepto más dadaísta y surrealista que hace que ese mágico encuentro entre fragmen- tos hable por sí mismo.
Con todas estas reflexiones sobre la mesa, o sobre la pantalla, vamos a adentrarnos, ahora sí, en esta nueva dimensión artística fusionada y algunos de sus destacados representantes y múltiples materiales.
El primer referente con el que queremos ilustrar esta categoría es la artista noruega de ascenden- cia nigeriana Frida Orupabo.51 En su obra explora
51 https://fridaorupabo.com/
temas como la raza, el género, las relaciones familiares, la violencia, la identidad y la sexuali- dad, aunque especialmente desarrolla su práctica artística focalizada en los prejuicios que histó- ricamente han recibido las mujeres negras y en particular sus cuerpos. En su proceso de trabajo, Orupabo utiliza imágenes que suele encontrar en la web y que imprime a tamaño real, creando collages con ellas, pero sin llegar a pegar los fragmentos, sino sujetándolos con encuaderna- dores metálicos. Permite de esta manera que las piezas puedan moverse, a pesar de la violencia punzante que emanan estos pequeños objetos. También trabaja creando collages puramente digitales, además de la práctica paralela que sigue en su cuenta de Instagram,52 un ejemplo claro de diario visual que ella misma define como «un collage de pensamientos».
Imagen de Frida Orupabo. https://fridaorupabo.com/
Otra artista a destacar es Billie Zangewa,53 cuya obra curiosamente también se desarrolla en torno a los mismos temas que resalta la artista anterior, aunque con un lenguaje y unas repre- sentaciones bastante distintos. Zangewa crea collages textiles de grandes dimensiones a partir de trozos de seda que cose formando imágenes representativas de escenas cotidianas de su vida privada. Su manera de reivindicar, de alzar la
52 https://www.instagram.com/nemiepeba/ 53 https://www.artbasel.com/news/billie-zan-
gewa-the-fierce-feminine-art-basel-mia- mi-beach-2018?lang=es
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