Page 166 - Anuario AC/E de cultura digital 2018
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quien escucha, como quien lee, asume un papel pasivo en el acto de comunicación es totalmente erróneo. Escuchar a alguien que habla o leer lo que un autor ha escrito exige, por el contrario, una actitud activa en el oyente o el lector y el desarrollo de una serie de operaciones complejas para la recepción y comprensión del mensaje.
Por último, en relación con los contenidos de este apartado, merece volver a poner la mirada en un fenómeno en clara expansión, la evolución de la oferta de audiolibros en España, de la que hemos hablado en epígrafes anteriores. Aunque en nuestro país los podcasts tienen una buena aceptación, no ha sido hasta ahora un mercado muy proclive al desarrollo de los audiolibros
en particular. A pesar de varios intentos en el pasado, este producto no había calado hasta
el momento en la población española. No obs- tante, los movimientos apuntan a que el nuevo desembarco del audiolibro digital puede ser la consagración definitiva de esta particular forma de lectura.
El advenimiento de diversas plataformas de distribución y acceso a diferentes colecciones
de audiolibros, como la recién llegada Storytel, apunta a un cambio de tendencia en la implanta- ción de este formato en España y Latinoamérica. El informe Evolución del libro electrónico en Amé- rica Latina y España. Informe 2016154, elaborado por Dosdoce.com en colaboración con Bookwire, ofrece datos que confirman esta evolución al alza que demuestra el hecho de que la oferta de au- diolibros en español se haya incrementado desde los aproximadamente mil títulos disponibles hace dos años a los aproximadamente 4000 que componen la oferta en la actualidad. También es significativo el aumento de las obras de ficción en el conjunto de la oferta de los audiolibros, que supone el 77 % de los disponibles en español frente al 23 % de no ficción.
Como apuntan los miembros del grupo de investigación E-Lectra de edición electrónica y lectoescritura digital155, las ventajas del audiolibro digital son múltiples: el audio no pierde calidad y
su consumo permite al usuario hacer otras activi- dades a la vez. Además, es fácil de descargar. Así, supone una alternativa a la lectura convencional y es de gran utilidad para el aprendizaje de idiomas (y otras disciplinas). También ayuda a entrenar las destrezas auditivas y permite acce- der a la literatura a personas con necesidades especiales, tal y como hemos visto en epígrafes anteriores, o a los niños que no saben leer.
También destacan otros especialistas que los audiolibros incrementan la comprensión lectora (el 85 % de lo que aprendemos lo hacemos a través del oído y la escucha) aunque carezcan del componente de decodificación que se da
en los procesos de lectura. Y pueden ayudar a que los alumnos lean después libros impresos por encima de su nivel, dado que la escucha —siempre atenta, claro— les facilita retener un mayor vocabulario.
Lo cierto es que la oferta de audiolibros se ha incrementado notablemente en España y conta- mos con editoriales y plataformas que nos acer- can productos de calidad para todas las edades. En el terreno de la promoción de los audiolibros, por su parte, resulta interesante la plataforma Sound Learning156, iniciativa que promueve la Audio Publishers Association (APA) y a través
de la cual se ofrece a maestros, bibliotecarios y otros mediadores un conjunto de herramientas de alfabetización en el campo de los audiolibros. La propuesta proporciona recursos de diversa índole para dar a conocer las posibilidades que ofrecen estas obras como fuentes de disfrute en el terreno de la ficción y vías de aprendizaje en la vertiente de no ficción. También aporta guías y pautas para ayudar a integrar los audiolibros en los programas de aprendizaje de escuelas y bibliotecas.
LAS ESTRATEGIAS / LOS ENFOQUES PARA DINAMIzAR LA LECTURA
El lector en la era digital