Page 127 - Anuario AC/E de cultura digital 2018
P. 127
No es una hipótesis desatinada la de plantear esa diferencia respecto a la intervención formativa como una variable importante e influyente en los resultados. Una razón de peso que en el primer caso hizo inclinar la balanza de las preferencias de los alumnos hacia lo conocido, el libro im- preso, y en el segundo hacia el libro digital.
Es lo que lleva a que en el citado artículo las mencionadas profesoras concluyan que «pode- mos afirmar, por tanto, que cuando hay forma- ción cambia la tendencia hacia el formato con
el que estamos más familiarizados, el papel, una tendencia natural de toda especie a la selección de aquellas opciones que exigen menos esfuerzo adaptativo».
El profesor José Antonio Cordón viene a reafir- mar la misma tesis de sus compañeras del grupo de investigación E-Lectra de la Universidad de Salamanca, García Rodríguez y Gómez Díaz, con otras palabras: «La apropiación del dispositivo
y la formación en lectura digital constituyen factores imprescindibles para el desarrollo de la misma»42.
Esta formación es, en definitiva, de importancia capital para el desarrollo pleno de los individuos porque, como bien dice Felicidad Campal:
Ser un ciudadano digital activo y productivo puede tener, y de hecho tiene, un efecto no solo en el mundo digital, sino también en el mundo físico que nos rodea. Nuestra sociedad puede cambiar
y cambia y se ve influida por lo que ocurre en
el mundo digital. Sin embargo, los ciudadanos digitales activos no aparecen espontáneamente, de la misma manera que los ciudadanos de cualquier país no llegan de forma espontánea al estado de ciudadanía activa. En cada caso tiene que haber un proceso de socialización y desarrollo. 43
ANUARIO AC/E DE CULTURA DIGITAL 2018
127
El lector en la era digital