Page 9 - Actas Afrancesados y anglófilos

satisficieron por completo las expectativas catalanas y que fueron semejantes a las que aceptará más tarde el archiduque. Según dice Macanaz “vinieron a ser más independientes del rey que lo está el Parlamento de Inglaterra”. Desde el primer momento Luis XIV había aconsejado a su sobrino ser cuidadoso con el complejo panorama político de la corona española, y de hecho, como es bien sabido, el francés respetó los fueros de Pas Vasco´y Navarra, que se habían mantenido fieles a su causa y sólo tras la guerra, se suprimirían los de los catalanes rebeldes. Otras razones esgrimidas para explicar la adhesión de la corona de Aragón a la causa austracista, son la francofobia catalana, por el recuerdo de los sucesos de 1640, el recelo de la burguesía catalana ante la competencia comercial francesa o el malestar que creó la conducta arrogante del primer virrey castellano nombrado por Felipe V, Fernández de Velasco. Pero junto a todos estos factores parece determinante para explicar el desencadenamiento efectivo de la Guerra, la intervención inglesa y holandesa, ante el peligro de una Francia y España unidas, gobernadas por dos Borbones.En todo caso, tanto para Pierre Vilar como para Ernest Lluch, la Guerra de Sucesión, una vez desencadenada, significó sobre todo la puesta en escena de un modelo de vertebración estatal diferente al propuesto por el despotismo ilustrado, que es el que acabará imponiéndose durante más de dos siglos. Ambos historiadores insisten en que el final del reinado de Carlos II, es uno de los momentos en los que Cataluña se siente cada vez con más interés por participar en el gobierno de España. La obra de Amor de Soria, en la que no sólo se reclama el reconocimiento de la antigua situación de autonomía para la Corona de Aragón, sino en la que también se propone para todo el país un modelo político distinto al despotismo ilustrado, sería, insistimos, la prueba más elocuente de lo que estamos diciendo. 5La Enfermedad Crónica y Peligrosa de los Reinos de España y de Indias tercero de los manuscritos que se encuentran en la Academia de la Historia. Fechado en Viena en 1741 y dedicado a Santiago Apóstol patrón de España, es el texto que resume de un modo mas sistemático y más brillante este modelo político que empezó a defenderse en la Corona de Aragón a partir de la guerra. La importancia del texto se apoya a nuestro juicio en dos razones. En primer lugar, porque propone un modelo de organización territorial alternativo no centralista, sin cuestionar nunca la integridad de la monarquía española, y segundo, porque su crítica al despotismo ilustrado, le obliga a llevar a cabo toda una cuidadosa operación de deslegitimación jurídica de ese sistema y a adelantar soluciones que se anticipan curiosamente a algunas posiciones del constitucionalismo moderno. Esa es la razón por la cual Francisco Martinez Marina acudiría a él cuando escriba a principios del siglo XIX su Teoría de las Cortes.Para llevar a cabo toda esta operación deslegitimadora de la monarquía absoluta, Amor de Soria recurrirá como apoyatura fundamental al concepto de monarquía pactada, con unas Cortes fuertes políticamente, limitadoras, templadoras del poder, que no había desaparecido nunca de la tradición política reformista española y que aparecerá también como un referente en las Cortes de Cádiz. El hecho de que el aragonés Amor de Soria remita también a ella, nos parece muy revelador de hasta qué punto se consideraba parte del legado político común a todos los Reinos de España y no sólo de Castilla.La monarquía pactada española por la que clamaron tratadistas y juristas como el padre Mariana, Alfonso de Castro o Saavedra Fajardo, ampliamente citados por Amor de Soria, se apoyaba sobre un esquema de la sociedad interpretada como cuerpo5 Juan Crisóstomo Amor de Soria, “Enfermedad Crónica y Peligrosa de España y de Indias. Sus causas naturales y sus remedios”, Viena, 1741, R. A. H. Sig. 9-26-1/ D-4es el3