Page 211 - 100 años en femenino
P. 211
caso de defensora de los derechos de la mujer: desde sus artí- culos del diario ABC, planteó la necesidad de reformar el Códi- go Civil, que se modificaría, ciertamente, en 1958.45 Desde el punto de vista literario, fue autora de un par de novelas, Monte de Sancha o La ciudad perdida, que obtuvieron cierto éxito, pero «no aportó nada nuevo a la novela contemporánea»,46 como tampoco lo hicieron las novelas, de corte folletinesco, de Elena Quiroga (1921-1995).47 Más interesante es el caso de Do- lores Medio (1911-1996), ganadora del Nadal en 1952 con su novela más conocida, Nosotros, los Rivero, la historia de una saga familiar narrada desde el punto de vista de un adolescen- te, una novela de corte tradicional con aproximaciones al rea- lismo social. Elena Soriano (1917-1996), fundadora de la mítica revista literaria El Urogallo, se dio a conocer con la novela de ambiente rural Caza menor, en 1951. En 1955 publica el primer libro de su trilogía Mujer y hombre, La playa de los locos, donde intenta sumergirse en el mundo de la pareja desde una nueva perspectiva, tan nueva que la censura la prohibió.48 Trató el tema de la maternidad, fundamental siempre para abordar el papel de la mujer en el mundo, en uno de sus últimos libros, Testimonio materno, donde convierte en material literario el suicidio de su hijo. Carmen Kurtz (1911-1999) fue ganadora del Premio Planeta en 1956 con su novela El desconocido, de tintes folletinescos, donde, como en la mayor parte de sus novelas, «la reflexión del papel de la mujer en la sociedad no traspasará el límite moral de los valores tradicionales».49 Susana March (1918-1991), famosa también como poeta, llena sus novelas de personajes femeninos que intentan abrirse camino en el con- flictivo mundo intelectual masculino. Mucho más éxito tuvo otra novelista que empieza a publicar por las mismas fechas, Mercedes Salisachs (1926), una escritora que defiende, sobre todo en sus primeras novelas, los valores del régimen, como en la primera, con elocuente título, Los que se quedan, del año 1942. Conseguirá la consagración definitiva cuando en 1973 gane el Premio Planeta con La gangrena. A estos nombres po- demos añadir también los de Concha Castroviejo, Liberata Masoliver, Eva Martínez Carmona, Mercedes Rubio...
La segunda generación, nacidas después de 1920, la confor- ma un grupo de escritoras en el que destacan tres nombres: Carmen Martín Gaite, Ana María Matute y Josefina Alde- coa. La entrada en la literatura de estas escritoras será por la puerta grande, ganando algunos de los premios de novela más importantes de la época y que tanto hicieron, por cierto, para la promoción de la literatura de la posguerra: Martín
212—Mar García Lozano Rutas ignoradas. Mujeres en la literatura y en la música del siglo XX