Page 210 - 100 años en femenino
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Pero a pesar de todo, y como continuando una tarea sin aca- bar, en la posguerra se vive un auténtico esplendor de la li- teratura escrita por mujeres, sobre todo a partir de 1944.42 Algunas autoras de generaciones anteriores, como Carmen Conde o Concha Espina, representantes de una narrativa, po- dríamos decir, realista de corte tradicional, tienen gran éxito; triunfa también un tipo de literatura rosa de la mano de es- critoras como Carmen de Icaza, María Luz Morales, Laura de Naves o la propia Elizabeth Mulder,43 o la novela lírica de Eulalia Galvarriato. Pero, sin duda, la novela más importante de los primeros años cuarenta es Nada, de Carmen Laforet, ganadora del primer Premio Nadal en el año 1944 y conver- tida, junto a La familia de Pascual Duarte de Cela, en un re- ferente de la renovación narrativa de la primera posguerra. Nada cambia radicalmente el marco de las novelas que se es- taban escribiendo por entonces, hace de Andrea, su protago- nista, testigo desesperanzado de la sordidez de aquel tiempo y de aquel espacio, y servirá de modelo para las primeras nove- las de autoras como Martín Gaite o Ana María Matute.
En los años cincuenta destaca una primera generación de au- toras, nacidas entre 1910 y 1920, que se adentran en un tipo de narrativa testimonial. Pertenecen a este grupo Concha Cas- troviejo, Mercedes Fórmica, Elena Soriano, Carmen Kurtz y Dolores Medio. Muchas de estas mujeres son buenas repre- sentantes de lo que se ha llamado «feminismo ilustrado», son cultas, de clase acomodada, de talante liberal y defensoras, en mayor o menor medida, de los derechos de la mujer.44 Merce- des Fórmica (1918-2002), abogada con bufete propio desde fi- nales de los cuarenta, perteneciente a Falange, es un curioso
37—Susan Kirkpatrick, Mujer, modernismo y vanguardia en España (1898-1931), op. cit., págs. 277-278.
38—Para la evolución literaria de Chacel, véase Ana Rodríguez Fischer, «Hacia una nueva novela: Rosa Chacel», en Breve historia feminista de la literatura española, V, op. cit., págs. 239-266.
39—Citado por Chantal Maillard, «Las mujeres en la filosofía española», en Breve his- toria feminista de la literatura española, V, op. cit., pág. 273.
40—A Rodoreda le dedica un capítulo la escritora mexicana Rosario Castellano en su libro ya clásico, Mujer que sabe latín, México, FCE, 2007 (1.a ed. 1973), págs. 103 ss.
41—Carmen Martín Gaite, Usos amorosos de la posguerra española, Barcelona, Ana- grama, 1987.
42—Raquel Conde Peñasola señala que a partir de 1944 se publican gran cantidad de novelas escritas por mujeres y rastrea el nombre de veinticinco autoras que publican un total de cincuenta y tres novelas, véase La novela femenina de posguerra (1940- 1960), Madrid, Pliegos, 2004, pág. 196.
43—Para el auge de la novela rosa, véase el capítulo «Novela rosa y cultura popular» del libro de Sonia Núñez Puente, Reescribir la femineidad: la mujer y el discurso cultu- ral en la España contemporánea, Madrid, Pliegos, 2008, págs. 19-61.
44—M.a del Mar Mañas Martínez, «Introducción», en Elizabeth Mulder, Alba Grey, Madrid, Castalia, 1992, págs. 42-46.
211—Mar García Lozano Rutas ignoradas. Mujeres en la literatura y en la música del siglo XX
























































































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