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38 ¡ÚNETE! JOIN US! JORDI COLOMER
la arquitectura del entretenimiento también apela a este juego de referencias. Los hoteles-casino de Las Vegas o de Macao simulan ciudades, monumentos y maravillas arquitectónicas (París, Venecia, Nueva York, Angkor Vat, etcétera), no solo para recibir como una unción sagrada el polvo dorado de la celebridad (nadie se engaña con que el efecto visual y la preocupación, tal vez patológica, de realismo que los ingenieros despliegan no obtiene jamás otra cosa que un leve embobamiento), sino para crear un universo perceptivo inmediatamente reconocible. El cerebro del hiperurbanita está saturado de tal modo de imágenes e informaciones, casi al borde de la explosión cognitiva, que las hadas buenas del márquetin no quieren perturbarlo añadiendo confusión a la confusión. También lo engatusan ofreciéndole visiones claras e identificables, clichés en el sentido propio de la palabra, que apaciguan su espíritu recalentado. De modo que en la jungla de los suburbios aparecen una pirámide de Egipto, una estatua de la Isla de Pascua, un palacio veneciano, etc., en fin: todo lo que pertenece a la memoria mundializada que opera entonces como una suerte de banco personal del que podemos sacar sin parar. El efecto es inmediato: reconocimiento y adhesión. Porque ahí está, evidentemente, la clave: crear el vínculo mínimo que permita acto seguido establecer otras relaciones y lo que surja. El pastiche es mejor que la indiferencia o la sideración. Ya no estamos en el caso de la cita homenaje. Ahora nos encontramos en el universo rápido y consumible de la disponibilidad inmediata, del «desalejamiento del mundo» (Heidegger), es decir: de la negación de la distancia en beneficio de la proximidad adaptable. En China perdemos la cuenta de los proyectos inmobiliarios que copian al detalle —o casi— ciudades europeas, palacios o monumentos célebres. No se trata aquí de simples transferencias de tecnologías, ni siquiera de imaginario, menos aún de cultura erudita, sino más bien de la consecuencia inmediata de la apertura del espíritu a la red mundial de signos. Mientras que en otros tiempos la reproducción correspondía a las intenciones nobles de la edificación social, al gesto un poco pretencioso de inscribirse en la historia retomando uno de sus grandes periodos (la casa consistorial de San Francisco que imita la cúpula de Saint-Louis-des-Invalides de París), en nuestra época se despliega en el dominio más ordinario y horizontal de la arquitectura vernácula del entretenimiento, del comercio, de la vivienda. Ya no son los Estados los que deciden utilizar el cebo de la imitación, sino las compañías privadas que hacen de la simulación general un principio de desarrollo.
Por más que la arquitectura no signifique nada, puesto que se limita a mostrar formas puras y lo que estas contienen, aquí se convierte, bajo el yugo mimético, en una especie de maestra aplicada que presenta sobre el salpicadero el álbum encantado de los monumentos conocidos a los niños del consumo de masas. No se contenta con dividir el terreno en una cuadrícula, aspira además a esculpir el volumen según sus reglas. Geometriza de cierta manera el aire y el movimiento. Si el agrimensor se conforma con delimitar lógicamente el suelo registrado, el arquitecto matematiza la tercera dimensión. Pero la arquitectura vernácula, que mezcla las construcciones populares y los edificios del ultracapitalismo, recubre enseguida este esquema puramente racional de volumen con imágenes y símbolos. Reviste el cubo proyectando representaciones conocidas (nos reencontramos aquí con el famoso hangar decorado de Venturi y Scott-Brown). Por esta razón recurre con tanta frecuencia a copias e imitaciones. No es solamente su pasión lúdica por la desviación publicitaria lo que aquí se explica, sino también y sobre todo su voluntad de disfrazar la ratio severa y austera de la construcción mediante el libro tornasolado de fachadas miméticas. La «frase urbana», por retomar aquí una expresión de Jean-Christophe Bailly, se refiere a menudo así a los lugares comunes de la
































































































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