Page 353 - El rostro de las letras
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    336 TIEMPOS NUEVOS
  De entre los escritores de la generación a la que dio su nombre, fue José Ortega y Gasset (1883-1955) el más controvertido. Como a los grandes hombres de letras que le habían precedido, también le re- trataron con frecuencia los pintores y fotógrafos, que le encontraron siempre prevenido, dibujando su estudiada pose de filósofo, mirada orgullosa y porte solemne, de persona que tenía un alto concepto de sí misma. En las fotografías de Alfonso, Wunderlich y Marín, aparece vestido siempre con elegancia, vigoroso y menguado de cuerpo, como hombre “que tiene que llevar unos tacones una pizca más altos que los corrientes”, tal como le percibió Josep Pla. Ya en 1900, un fotógrafo de su cercanía familiar le sorprendió imitando la pose cam- panuda de una célebre fotografía de Balzac, que no pasó inadvertida al dibujante Del Arco, cuando hizo su caricatura, en 1935. Antes le habían retratado repetidamente los reporteros, sobre todo en los días de la Dictadura de Primo de Rivera y las vísperas de la Guerra Civil, seguramente los más fecundos del filósofo: Alfonso y Caves- tany, en el aislamiento de su estudio; Wunderlich, en la intimidad de su hogar, rodeado de su familia; Compañy, capitaneando el selecto equipo de colaboradores de la revista España; Alfonso y Díaz Casa- riego, dibujando su estudiado gesto de tribuno, durante su sonada conferencia en el madrileño cine de la Ópera, en diciembre de 1931, cuando comenzaba a alejarse de la República. En los primeros días de la posguerra le retrataron algunos de los mejores fotógrafos, como
Otto WUNDERLICH. Ortega y Gasset con su mujer, Rosa Spottorno y sus hijos, Soledad, Miguel y José en su casa madrileña de la calle de Serrano. 1923 (Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón)
Antonio CALVACHE. José Ortega y Gasset en 1915. (Fundación José Ortega y Gasset- Gregorio Marañón)
 ANÓNIMO. Ortega y Gasset con su padre, José Ortega Munilla, en la finca familiar El Monte. Huentelahiguera de Albatajes (Gua- dalajara), agosto de 1898. (Colección Pedro Fernández Melero)






























































































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