Page 266 - El rostro de las letras
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LA MÁSCARA DE LAS LETRAS
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de hombre público y el interés que su persona despertaba entre los lectores de la prensa ilustrada. “¿Quién se resiste a los fotógrafos de prensa? –escribió en Nuevo Mundo, en octubre de 1924–. Además, por mucho que se tenga la obsesión de la eternidad, hay que pasar por el yugo de la actualidad”. Sin embargo, la ansiedad parecía invadir- le cuando cruzaba el umbral de las galerías fotográficas: “¿Habéis visto nada que se parezca más al gabinete de un dentista que el gabinete de un fotógrafo? En el uno sacan muelas, en el otro sacan retratos. Acaso convendría que al paciente fotográfico, lo mismo que al paciente odontológico, se le administrara un anestésico antes de la extracción”. No era la primera vez que el maestro hacía públicos sus juicios sobre la fotografía, un lenguaje que nunca le resultó ajeno. “La otra mañana –escribió en La Nación de Buenos Aires, en septiembre de 1909– estuve viendo un álbum de foto-
Venancio GOMBÁU. Unamuno con sus dis- cípulos Eugenio de Onís y Licinio Perdigón. Salamanca, 1905 (Fondo Gombau. Filmoteca de Castilla y León)
