Page 199 - El rostro de las letras
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    182 EL OJO DE LA HISTORIA
blemente mi vista –afirmó– he perdido en absoluto el don de la lectura. Pero puedo apreciar las formas abultadas de las imágenes reproducidas por la fotografía. Hoy me acojo al elemento gráfico y busco en él mi consuelo, mi enseñanza y mi única relación con el mundo exterior”. Y añadía: “En un país como el nuestro donde la proporción de analfabetos es desconsoladora, constituye el graba- do fotográfico elemento cultural y pedagógico de incuestionable valor. Fácilmente se comprenderá que las publicaciones gráficas se desarrollen con tanto ímpetu y circulen por todos los rincones de España con profusión enorme”.
Por entonces, aún resistía en los quioscos La Ilustración Española y Americana, desaparecida definitivamente en 1921, mientras alcan- zaban una enorme difusión Blanco y Negro y Nuevo Mundo. Según datos de 1913, la tirada de Blanco y Negro alcanzaba los 80.000 ejemplares, mientras que la de Nuevo Mundo, menos conservadora, más abierta y más barata, alcanzaba los 125.000. En 1913 se cons- tituyó Prensa Gráfica, que en esos días creó Mundo Gráfico, capita- neado por José Campúa y un año después, la legendaria La Esfera, que marcó toda una época en el periodismo gráfico español, con colaboraciones estelares de Salazar, Cortés, Alfonso y el inevitable Campúa. Lujosamente editada, y más cara que las demás –La Esfera costaba 50 céntimos, mientras que Nuevo Mundo y Mundo Gráfico, se vendían a 30–, en sus páginas encontraba el lector muy dignas re- producciones de arte y fotografías a toda plana de los principales reporteros de la empresa, entre ellas cientos de retratos de escrito- res, como Azorín, la Pardo Bazán, Pío Baroja, José Echegaray, Blasco Ibáñez y Pérez Galdós, que publicó en sus páginas sus Memorias de un desmemoriado.
A través de las fotografías que ofrecían en abundancia las revistas gráficas, el mundo se fue haciendo más pequeño. Gracias a los fotó- grafos, los lectores pudieron acercarse a las ciudades más lejanas e incógnitas, asistir a los escenarios de la guerra y conocer la intimidad de los personajes de actualidad. Especialmente notables fueron los reportajes de Franzen sobre los salones de Madrid publicados en Blanco y Negro en los años postreros del siglo XIX, en el que se mos- traba por primera vez el ambiente de las redacciones de prensa, los interiores aristocráticos y la vida nocturna de la capital. Un ensayo fotográfico avant la lettre que consolidó definitivamente el prestigio
Anuncio de la revista La Esfera publicado en Mundo Gráfico. Fundado en 1914, fue sin duda el más prestigioso semanario gráfico de la cadena Prensa Gráfica. (Archivo Monasor)
 





























































































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