Page 162 - El rostro de las letras
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EN LA FRONTERA DE LOS SIGLOS
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El período histórico marcado por las vísperas revolucionarias de septiembre de 1868 y el fin de siglo, marcó los días aúreos del retra- tismo fotográfico español. Como había observado Antonio Flores, nadie pudo evitar entonces que sus fotografías fuesen compradas y vendidas fuera de los ámbitos de su propia privacidad, y menos que nadie los personajes públicos. De aquel atropellado intercambio general de retratos, ninguno se vio libre y esta moda se mantuvo hasta el umbral del siglo XX, cuando ya otros formatos y soportes habían destronado las vetustas carte-de-visite. Sólo en el ámbito de la literatura, se conservan cientos de retratos de escritores dedica- dos a las personas de su cercanía afectiva. Galdós no ocultó nunca su deseo de pedir a sus amigos una fotografía dedicada, y lo mismo hizo Emilia Pardo Bazán, con la que don Benito compartió afectos
y literatura. Entre la correspondencia de Pedro Antonio de Alarcón se conserva una carta de la escritora gallega, que nos habla de este continuo trueque de retratos, y nos ofrece, además, una impagable
Adolf MAS. Conmemoración del cincuentena- rio de la restauración de los Juegos Florales en el Palacio de Bellas Artes. Barcelona, 1908 (Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic)
