Page 82 - Perú indígena y virreinal
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  Esas imágenes procedían, en su mayor parte, del taller sevillano dirigido por Roque de Balduque, maes- tro flamenco activo en el segundo tercio del siglo XVI a quien se denomina tradicionalmente «el imaginero de la madre de Dios». Dos piezas documentadas avalan la temprana presencia de su obra en la ciudad. Una es la Vir- gen de la Asunción, imagen titular de la segunda catedral, encargada por la hija de Francisco Pizarro hacia 1551. La segunda es la Virgen del Rosario que, a pedido de los dominicos, labró Balduque por el año 1558. Ambas pie- zas muestran las maneras características de este maestro, entremezclando rasgos del naturalismo renacentista con acentos arcaizantes de estirpe gótica que confirman la procedencia nórdica del artista.
En la década de 1580 empezarán a llegar trabajos de Juan Bautista Vázquez el Viejo, artista plenamente imbuido de las fórmulas miguelangelescas, cuyo estilo podía alternar sin mayores contradicciones con la pin- tura italianista que empezaba a triunfar en la capital. Quedan algunas de las tallas que envió en 1582 para la capilla del Rosario en la iglesia de Santo Domingo y en la Virgen con el Niño (Instituto Riva-Agüero), sin duda, fragmento de un retablo hoy perdido, que evidencia una majestad de proporciones característica del período castellano de Vázquez.
Aún podía percibirse un marcado contraste entre piezas llegadas de la Península y las que trabajaban los entalladores españoles avecindados en el virreinato durante esa época temprana. Es el caso de Alonso Gómez, autor de los relieves para el altar mayor de la segunda catedral (1558). Gómez era castellano, procedente de Toro donde probablemente se había formado en el oficio. De su obra subsiste, según la tradición, el panel de la Ado- ración de los Pastores colocado a la entrada de la sacristía catedralicia.
En Cusco, debido al temprano aporte de los artífices indígenas, la imaginería empezó a utilizar, ya en el siglo XVI, materiales autóctonos. Uno de los más frecuentes fue el maguey, fibra derivada de planta cactácea originaria, que proveía un sustituto barato y liviano de la madera. Sumado a la tela encolada, de procedencia española, el maguey lograría reemplazar al cedro, escaso en los Andes, con peculiares efectos visuales en el interior penumbroso de los templos. De esa manera se hizo, durante la segunda mitad del siglo, la imagen del Señor de los Temblores, venerada en la catedral, que una persistente tradición oral considera obsequio de Carlos V. Su apariencia recuerda a los Cristos medievales españoles, y especialmente al de Burgos. Otro tanto ocurre con el Cristo de las Ánimas, en la iglesia del Triunfo. A partir de entonces, la imaginería local empeza- ría a distanciarse de la obra escultórica española que también poseía la ciudad, gran parte de la cual se per- dió tras el terremoto de 1650.
LOS MAESTROS ITALIANOS
A partir del último cuarto del siglo XVI, los maestros italianos que dominaron la actividad pictórica contemporá- nea desarrollaron también un papel activo en el campo escultórico. Impulsados por las necesidades decorativas de los edificios religiosos que se iban construyendo, tanto Bernardo Bitti como Mateo Pérez de Alesio y Angeli- no Medoro abordaron obras de talla y ensambladura. A su manera, todos ellos transfirieron los estilos italianos propugnados por la Contrarreforma a la modalidad hispánica de la madera policromada.
En este campo, el jesuita Bitti fue ayudado por su hermano de orden Pedro de Vargas, con quien se tras- ladó al Cusco en 1582, luego de haber decorado la iglesia limeña. Los personajes bittescos en contrapposto, de actitudes elegantes y canon alargado, alcanzaron difusión en todo el sur andino gracias a los constantes des- plazamientos de estos artistas. Aparte de retablos, crearon imágenes devotas como el perdido Niño de Huan- ca labrado por Bitti o una antigua copia de la Virgen de Copacabana, tradicionalmente atribuida a Vargas, en la
 Fig. 2 Anónimo cusqueño,
El Señor de los Temblores, ca. 1570, Cusco, Catedral
 ESCULTURA, RETABLOS E IMAGINERÍA EN EL VIRREINATO [ 89 ]

























































































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