Page 123 - Perú indígena y virreinal
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  con juegos de agua que ornaron la casa hacienda del capitán don Joaquín Manuel de Azcona (parque Murillo en Breña), así como la Quinta y molino de Presa al otro lado del Rímac, construida por su tam- bién amigo don Pedro Carrillo de Albornoz, que usa- ba las mismas aguas de Piedra Lisa que servían para el paseo e irrigaban ese sector del valle.
Durante el gobierno del virrey Teodoro de
Croix (1784-1790), la reorganización del territorio
por intendencias, partidos y subdelegaciones, y la
estructuración de la ciudad en cuarteles mayores y menores, obligó a hacer minuciosos planos; creándose en Lima el puesto de teniente de policía. En la zona de Acho, al urbanizarse una huerta, comenzó a formarse un barrio llamado de San Lorenzo.
Los superintendentes quitaron al virrey cierta jurisdicción sobre la ciudad. El mismo Croix en su Relación recuerda que S.M., en 1786, «aprueba las determinaciones que el Superintendente don Jorge de Escobedo libró para el aseo de las calles, alumbrado y demás puntos de Policía, mandando que los Virreyes los sostengan con toda su autoridad».
Al celo moralizador de Gil de Taboada (1790-1796) debemos el haber cercado los atrios de la ciudad, mejorando la iluminación. Realizó el censo, culminó el camino de Lurigancho y el paseo a la vera del río; pro- siguió el alcantarillado, introdujo un sistema alternativo de abastecimiento de agua a través de pozos urbanos y un servicio de bomberos.
En 1794 Joseph Vásquez graba un Plano topográfico del terreno que media entre Lima y el Callao con el Perfil de una Esclusa.
El «Canal proyectado», rectilíneo, debía llevar mercaderías de Lima al puerto con un brazo del río; seis compuertas salvaban el desnivel. Proyecto casi utópico, que recogía ideas de Godin y las ventiladas por Joseph Coquette entre 1784 y 1790.
Caminos y canales estuvieron orientados a agilizar el comercio, y articular nuevas poblaciones, como el camino hecho por Ambrosio O’Higgins por los valles de Santiago a Valparaíso, y no por la costa. Siendo virrey del Perú (1796-1800), pide que se tracen caminos «derechos, suaves y espaciosos» en el Expediente formado sobre fomentar la agricultura e industria en los Partidos de la Intendencia de Tarma y facilitar la composición de sus caminos del 19 de julio de 1796, y en otros; sensibilizando las autoridades contra el penoso «maltratamien- to de los Yndios» al efectuar esas tareas.
En Lima logró convencer al poderoso Tribunal del Consulado de las ventajas que un camino de esas características hacia El Callao generaría para el comercio (del cual los miembros del Consulado eran los máxi- mos representantes). Logró empeñarlos en su ejecución y en su financiamiento, sin ocasionar gasto al erario; coordinaba todo don Antonio Elizalde, comisario de ese tribunal.
El Plano de los dos Caminos Nuevo y antiguo de Lima al Callao construido el primero por Orden del Exmo. Sor. Virrey Marqués de Osorno, año de 1800 en el que se lee: «A. Baleato fecit», «Marcello Cabello inculpsit. Limae anno Domini MDCCCI»; fue una de las realizaciones más eficaces del período ilustrado (seguía una tra- za similar a la del canal proyectado). Elogiado por Hipólito Unanue en su Discurso publicado en Lima en 1801,
 Fig. 8 A. Baleato y Marcello Cabello,
Plano de los dos Caminos Nuevo y antiguo de Lima al Callao construido el primero por Orden del Exmo. Sor. Virrey Marqués de Osorno, 1800-1801, Montevideo, Biblioteca Nacional
 Fig. 9 Joseph Vásquez, Plano topográfico del terreno que media entre Lima y el Callao[...] Perfil de una Esclusa y Canal proyectado, 1794, Lima, colección particular
   [ 130 ] LEONARDO MATTOS-CÁRDENAS



















































































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