Page 24 - Azaña: Intelectual y estadista | eBook
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11 El proceso por su supuesta implica- ción en los sucesos de Barcelona en AHN-Sumario por Rebelión in- coado contra Azaña por el Tribunal Supremo: Causa núm. 376/1934 instruida por la querella interpuesta por el Fiscal General de la República contra Manuel Azaña Díaz y Luis Bello Trompeta, Diputados a Cortes, por rebelión militar con motivo de la sublevación de Cataluña. Signatura: FC-TRIBUNAL_SUPREMO_ RESERVADO, exp. 5. La supuesta implicación en la Revolución de As- turias en el Archivo del Congreso de los Diputados (ACD).
12 Agradecemos al presidente de la Aso- ciación Manuel Azaña, Isabelo He- rreros, que nos lo haya cedido para la exposición.
armas a los revolucionarios de Asturias, tras el descubrimiento de un alijo con marchamo oficial en un barco, El Turquesa, en las playas de San Esteban de Pravia. Se trataba, en realidad, de armas destinadas a los revo- lucionarios portugueses que conspiraban contra la dictadura de Carmo- na-Salazar y que habían sido desviadas por Indalecio Prieto. Azaña no había tenido nada que ver. Será absuelto de ambas acusaciones por el Tribunal Supremo a principios de 1935. Los dos procesos han sido resca- tados para la Exposición11, así como el manuscrito original de su versión de los hechos, conservado por la Asociación Manuel Azaña, que publicará en su libro Mi rebelión en Barcelona12.
Tras la absolución, volverá a revelarse como la gran figura de la izquierda republicana y resurgirá en la llamada campaña de Discursos en campo abierto. Los grandes mítines en Mestalla, Lasesarre y Comillas están en la base de la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936. Las imágenes del discurso de Comillas, que se conservan el archivo de RTVE, todavía hoy resultan impactantes. Azaña volverá brevemente al Gobierno y en mayo será elegido presidente de la República, cargo que ocupa durante toda la Guerra Civil.
El 17 de julio de 1936 el ejército de África se subleva en Melilla contra el Gobierno de la República. El golpe de Estado fracasa y degenera en una guerra civil que asoló el país durante tres años, en medio de una compleja situación internacional en la que los nuevos totalitarismos (fascismo, nazis- mo y estalinismo) amenazaban a las democracias occidentales. En España se abrió la primera página de ese enfrentamiento que acabaría desembocan- do en la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra, Azaña solo pensará en una cosa: acabar con ella cuanto antes. Desde el primer momento, ante la inoperancia de la Sociedad de Naciones y la falta de apoyo al Gobierno republicano por parte de las potencias occidentales (las reuniones del Co- mité de No-Intervención se iniciaron en Londres el 9 de septiembre de 1936), Azaña se dará cuenta de que se va a perder y sus esfuerzos se desti- narán a lograr una paz en las mejores condiciones posibles a través de la mediación internacional. Consciente, no obstante, de su papel, no olvida- rá dirigirse al pueblo al que representa con palabras de “aliento y gratitud”:
En estos momentos de violencia, cuando se ha desencadenado contra el Poder legítimo de la Republica una agresión sin ejemplo, yo no diré una palabra más de violencia. [...] Voy a decir solamente palabras de aliento y gratitud. [...] Los que han promovido este golpe de fuerza contra el Poder público, esta agresión contra la ley, este alzamiento en armas, no conocen al pueblo a quien pretenden sojuzgar. [...] el pueblo español, débil en sus organizaciones oficiales, es indomable en su corazón. [...] Cuando se pierde la ventaja de la sorpresa, la conspiración está vencida [...]. He de deciros, como os lo ha dicho ya el Gobierno, cuál es nuestra gratitud y nuestra admiración por los que combaten en favor
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