Page 23 - Azaña: Intelectual y estadista | eBook

firmará el Pacto de San Sebastián, como representante de este partido, y contribuirá, como miembro del Comité revolucionario, a la instauración de la República el 14 de abril de 1931. Será ministro de la Guerra en el Go- bierno Provisional, jefe del Gobierno entre octubre de 1931 y septiembre de 1933 y durante los primeros meses del Frente Popular y, finalmente, presidente de la República desde mayo de 1936. Su obra reformista al fren- te del Gobierno es sobradamente conocida. Los grandes debates del periodo cuentan con su destacada, y a veces controvertida, intervención: el Estatuto de Cataluña, la Reforma Agraria, la cuestión religiosa o el voto de la mujer, además de la reforma del Ejército y sus aportaciones a la Constitución.
En la Exposición se hace un recorrido cronológico y temático por cada uno de estos aspectos, subrayando tanto los acontecimientos políticos, como la vida cultural (apertura de centros escolares, instauración de la Feria del Libro, inauguración del Museo Sorolla, etc.); las iniciativas que se tomaron para mejorar las infraestructuras del país (la expansión de Madrid, la prolongación de la Castellana, la inauguración de la carretera de Castilla, la primera piedra del puerto de Bermeo, la línea telefónica con Baleares, etc.); y la actividad internacional, cuyo punto álgido fue la visita oficial del jefe del Gobierno francés, Édouard Herriot, a España en noviembre de 1932, que añade a su interés el de ser uno de los pocos momentos en que puede oírse la voz de Azaña, en las palabras de salutación que le dedicó en el cigarral del doctor Marañón, en Toledo9. Un documento que merece ser destacado, rescatado de los fondos del Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares y redactado por Salvador de Madariaga, entonces embajador en París, es la propuesta de las Cortes Constituyentes de la República como candidatas al Premio Nobel de la Paz de 1933, debido a la inclusión en el texto constitu- cional de “la renuncia a la guerra como instrumento de política nacional” (artículo 6). La iniciativa de Madariaga no prosperó, pero es suficientemente revelador que el documento llevara la firma, entre otras, del propio Herriot10.
Tras la derrota en las elecciones de noviembre de 1933, Azaña pasa a la oposición. Durante el segundo bienio republicano se producirán dos he- chos significativos en los que se verá implicado. La entrada de tres ministros de la CEDA en el cuarto Gobierno Lerroux (4 de octubre de 1934 a 3 de abril de 1935) y la desactivación en la práctica de todas las medidas reno- vadoras que se habían implementado durante los primeros años republica- nos, provocaron la proclamación de la República catalana “en el marco de la República federal española”, el 6 de octubre de 1934, y la Revolución de Asturias, que, aunque con mayor incidencia en esa zona, se extendió por todo el territorio nacional. Azaña, que realmente había ido a Barcelona para asistir al entierro de su gran amigo y correligionario Jaume Carner, es de- tenido y encarcelado, acusado de participar en la rebelión. Permanecerá retenido en los buques Ciudad de Cádiz, Alcalá Galiano y Sánchez Bar- cáiztegui, anclados en el puerto de Barcelona, durante los meses de octu- bre a diciembre de 1934. Se le acusó también de haber proporcionado
9 Archivo histórico de la Filmoteca Española y RTVE.
10 Archivo General de la Administración (AGA). Sig: AGA_12_3195_2_3. Agradecemos expresamente la localiza- ción de este documento, en el Archivo de Manuel Azaña integrado dentro de los fondos del denominado Archivo Barcelona, a Jesús Espinosa, subdirec- tor del AGA.
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