Page 58 - Gaudí. La búsqueda de la forma
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64 GAUDÍ Y LA CONSTRUCCIÓNguración de los espacios interiores. La Casa Milà constituye un ejemplo de la investiga- ción radical de la libertad de formas sin las limitaciones de los elementos que deben transmitir cargas hacia los cimientos, pero con contrapartidas.La utilización del hierro se convirtió en motivo de debate entre los arquitectos a lo largo del siglo XIX (J.-L. González, 1993b). Un autor,Viollet-le-Duc (1863), bien cono- cido por todos los modernistas, y también por Gaudí, aconsejaba dejar el hierro a la vista, ya que, como sabían perfectamente todos los arquitectos desde los tiempos de los griegos, el hierro se oxida, aumenta de volumen y destroza la fábrica que lo esconde. Gaudí fue uno de los muchos arquitectos de la época que, a pesar de todo, no renun- ciaron a conseguir formas solamente posibles con hierro escondido. Las encontramos en la Casa Milà y, con todas sus consecuencias, también en los entablamentos y otros elementos menores de cerámica armada de la sala hipóstila del Parc Güell (Bassego- da, 1989; Mañá, 2000; Rovira, 1990; fig. 9).Arcos, forjados de techo y cubiertasARCOS. La manera de construir los arcos de Gaudí responde a una voluntad de inno- vación radical basada en la profundización máxima de las leyes de la mecánica: un perfil parabólico o antifunicular en un elemento arcado significa reducir el canto del elemento y los empujes sobre los elementos adyacentes, ya que la forma del arco coin- cide con la de la línea natural de los empujes. La obra en la que el arquitecto sacó el máximo provecho de esa ley es la iglesia de la Colònia Güell.En las obras tempranas descubrimos esos arcos perfilando las aperturas de las facha- das. Es el caso de los pabellones de la Finca Güell o el colegio de las Teresianas, o las dos puertas de acceso al Palau Güell (fig. 10). En ese ejemplo, son dos arcos de perfi- les aproximadamente parabólicos que actúan mecánicamente como arcos; por el con- trario, las ventanas y las puertas de los pabellones o del colegio (fig. 11) son lo que se denomina habitualmente arcos falsos, ya que, aunque tienen el perfil arqueado, mecá- nicamente no actúan como arcos, sino como voladizos sucesivos de las hiladas de ladrillos que reducen progresivamente la luz hasta que el elemento que tiene aspecto de clave trabaja a flexión con la mínima luz posible.Dentro del vestíbulo del Palau Güell encontramos un arco que responde a otro tipo de razones muy diferentes: durante la ejecución de la obra, o bien a petición del cliente o bien por iniciativa del arquitecto, se suprimió un pilar de soporte vertical (J.-L. González, 1998b, 2000c, 2001a). Eso representa un grave descalabro, como bien saben los profe- sionales de la arquitectura. Gaudí, en una demostración de una habilidad y creatividad simultáneas enormes, desvió las cargas que actuaban sobre el pilar suprimido hacia dos pilares cercanos mediante el arco en cuestión. Como los empujes quedaban dirigi- dos hacia el plano de la fachada principal, adoptó la solución de atirantarlo con un perfil metálico oculto (fig. 12).FORJADOS DE TECHO. También los forjados de las plantas superiores del mismo palacio presentan dos rasgos característicos diferentes pero muy notables: los forjados de techo de la planta noble se han resuelto con un sistema de artesonados que, si bien pueden parecer elementos puramente decorativos, en realidad son la estructura portante de este techo (fig. 13, p. 66; Nuere, 1995-1997).Desde el punto de vista funcional, son más importantes los forjados que separan la planta de dormitorios de los propietarios de la superior, donde se situaban los de losConjunto de perfiles de acero, a la vista debido a las obras de reparación, que soporta los voladizos que hay encima de la sala hipóstila del Parc Güell (fig. 9)Uno de los primeros arcos de perfil aproximadamente parabólico de grandes dimensiones de la obra de Gaudí,en el Palau Güell (fig. 11)Solución con un arco atirantado adoptada para poder suprimir uno de los pilares de la planta baja del Palau Güell (fig. 12)A la derecha:Fachada de fábrica de tocho del colegio de las Teresianas, realizadacon mucho oficio por el albañil (fig. 10)


































































































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