Page 26 - Gaudí. La búsqueda de la forma
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32 GEOMETRÍA GAUDINIANALA DISECCIÓN. Gaudí aplicó muy selectivamente ese principio de hacer una disección de figuras espaciales (especialmente superficies) y aprovechar solamente una parte, lo que a veces hace difícil descubrir el molde de procedencia. Por ejemplo, utilizó magis- tralmente partes del hiperboloide de una hoja y del paraboloide hiperbólico en los techos y los ventanales de la Sagrada Família.LA FRACTALIDAD. Gaudíaprovechóelprincipionaturaldelafractalidadenelcrecimiento de las ramas de los árboles para diseñar las columnas de la Sagrada Família: el «tron- co» origina, a partir de los «nudos» elipsoidales, nuevas «columnas rama», una manera genial de distribuir y transmitir las cargas superiores.LA AUTOSEMEJANZA. Es el principio según el cual se utiliza a la vez una misma forma de medidas muy diferentes, a escalas distantes. Gaudí la empleó magistralmente cuando, por ejemplo, en la Sagrada Família aplicó paraboloides hiperbólicos gigantescos a las bóve- das y, a un tiempo, usó modelos minúsculos de la misma superficie para decorar la car- ga de las columnas al suelo, o en la leve decoración de algunas partes del techo de la Sagrada Família (techo de paraboloides) o en la inclusión de las luces en el techo.Formas poligonales gaudinianas«La disposición constructiva debe dominar la mecánica.» Antoni GaudíLas formas poligonales planas son omnipresentes en la obra de Gaudí en dos ámbi- tos: como determinantes de elementos constructivos (plantas, ventanas, separadores, baldosas, etcétera) y como generadoras de decoración (cerámica, letras, trencadís, etcétera).Los polígonos planos regulares más usuales son los triángulos, los cuadrados, los pentágonos, los hexágonos, los octágonos, los decágonos y los dodecágonos. Un ejem- plo emblemático es el de los triángulos de ladrillo de Bellesguard, las baldosas cua- dradas de la Casa Vicens, las ventanas pentagonales de El Capricho o las baldosas hexa- gonales del paseo de Gràcia.Como muestra de la creatividad poligonal gaudiniana podemos observar el diseño de las piezas de madera utilizadas para embaldosar algunas dependencias de la Casa Milà. Gaudí descubrió el hexágono regular como reunión de triángulos rectángulos. Así obtuvo una subdivisión (en dos colores) del hexágono en 12 triángulos rectángulos. Como éste es una baldosa perfecta, el mosaico generado presenta un efecto sorprendente.En el ámbito espacial las formas poligonales tienen un triple protagonismo: estruc- turalmente, como formas con cargas para estudiar los funículos; como poliedros en las cruces y los pináculos, y como generadores de las columnas de la Sagrada Família.Gaudí estudió el diseño de los arcos y las bóvedas a partir de hilos con saquitos de per- digones como pesos para visualizar las distribuciones de las cargas poligonales. La meticu- losidad del arquitecto a la hora de hacer esos estudios puede observarse en la descripción siguiente: «Lo calculo todo: primero, supongo unos pesos para buscar el funículo, y después visto el funículo hallado con formas y materiales cuyos pesos vuelvo a revisar, y a veces varío ligeramente los funículos. De ese modo sale la forma lógica nacida de las necesidades. Los funículos de la Sagrada Família los he encontrado gráficamente, y los de la Colònia Güell experimentalmente, pero ambos procedimientos son lo mismo, y el uno es hijo del otro.»Mosaico de parquet basado en la división del hexágono regularen triángulos rectángulosMosaico hexagonal cerámico para la Casa Escofet. La decoración incluye espiralesA la derecha:Hiperboloide de una hoja representado en el tratado de C. F. A. Leroy (1855)


































































































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