Page 62 - Escritura experimental en España, 1963-1983
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Escritura ExpErimEntal En España, 1963-1983La tachadura niega la palabra y encubre lo escrito, pero Millán, como Tom Phillips, descubre que la tachadura hace emerger con fuerza insurgente aquello que premedita- damente no se ha tachado, cobrando esas palabras o morfemas dejados a la vista nue- vos signi cados que, en cierta manera, emanan del contexto de lo tachado, sobre todo si la tachadura se hace de manera sistemática. A su particular técnica de tachar textos Fernando Millán la denomina «textchones». Lo tachado deja de ser textual para conver- tirse en plástico, muy particularmente cuando Fernando Millán aplica diferentes técnicas con distintos tipos de rotulador, ocupando de manera variada los renglones y las páginas.Lo que se inició como una técnica visualista de crear «textchones» en su libro Violencia se convirtió en un proceso de desconstrucción sistemática de un libro cuando entre 1981 y 1983 emprendió el textchonado de cinco ejemplares de un mismo libro titu- lado La depresión en España.147Conocer y difundirCon el fin de independizarse de la influencia de Julio Campal, Ignacio Gómez de Liaño abandonó Problemática 63 a finales de 1966 creando su propio grupo: la Cooperativa de ProducciónArtística y Artesana, formada por Herminio Molero, Manolo Quejido, Fernando López-Vera, Francisco Salazar y el propio Gómez de Liaño.148 Siguiendo las pautas ya mencionadas, este grupo pretendía reunir creadores de diferentes campos: escritores, pintores, poetas..., que trabajaran en equipo, pero alejados del incipiente mundo del comercio capitalista que comenzaba a instalarse en España. Entonces  rmaron una especie de mani esto, titulado«Declaración de principios. Estética y Sociedad», en el que se inclinan claramente por el camino experimental:La experimentación, el ensayo, se nos revelan como la garantía y el camino más seguro de la libertad que se quiere objetivar. La experimentación, el ensayo, lejos de ser lo caduco, lo efímero, constituyen lo representativo, lo válido, siempre atento a sus funciones social y estética.149En el título que da nombre al grupo aparecen las palabras cooperativa y producción que denotan una cierta militancia «productivista», una especie de intento de valoración utilitaria del arte que se acentúa con la inclusión del término artesana, con el que parece que quieren denotar un interés por desbordar lo meramente artístico, acercándose a otras formas de producción diferentes de la pintura o la poesía y abrazando abiertamente la experimentación. El grupo, sin embargo, no se dedicó exactamente a la producción de147. Violencia permanece inédito, hay edición facsímil de Fernando millán: La depresión en España, 2012.148. Ignacio Gómez de Liaño, Manolo Quejido y Herminio Molero se habían conocido cuando aún eran alumnos del Instituto de Enseñanza Media Cardenal Cisneros de Madrid. En el entorno de la Cooperativa de Producción Artística y Artesana estuvieron también otros artistas como Elena Asins, Julio Plaza, lugan y Julián Gil, interesados en la geometría y el cinetismo.149. La «Declaración de principios» ha sido recogida en José Antonio sarmiento: La otra escritura, ob. cit., pp. 266-271. Reproducido también en Desacuerdos sobre arte política y esfera pública en el Estado español, n.o 3, noviembre de 2005, pp. 54-56.66


































































































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