Page 57 - Escritura experimental en España, 1963-1983
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Escritura ExpErimEntal En España, 1963-1983de las ideas letristas e hipergrá cas y la voluntad de llevar la poesía más allá de lo estrictamen- te literario, aproximándola al mundo plástico de la pintura.En sus apuntes de trabajo, escritos con bolígrafo sobre papeles, más o menos ocasionales, se puede apreciar cómo, en una especie de automatismo de la mano, similar al que ejecutaría un pintor expresionista sobre la tela, Julio Campal va des gurando las palabras y las letras al adoptar un trazo suelto en el que lo textual se convierte en gestual.Pero al trazar sus Caligramas Campal no partió de la página en blanco, sino que se sirvió de una escritura impresa y geométricamente ordenada, la que proporciona la página del periódico, que utilizó como soporte para llegar a una escritura más libre, de trazo pul- sional y voluntad plástica, gracias a los arabescos de color aplicados con rotuladores de punta ancha. Mientras que la escritura de la página impresa del periódico pretende la comu- nicación referencial, los signos trazados por Campal carecen ya de un signi cado explícito, han sido caligra ados con el  n de enfatizar la belleza de la escritura,133 sus cualidades son puramente estéticas y de ellas emana una nueva poética plástica.Los trazos caligrá cos, ejecutados con la nerviosa pulsión de una  rma, se aseme- jan a gestos coreográ cos, como los realizados por Jackson Pollock al chorrear la pintura sobre la tela. No es Campal quien inventa ni este tipo de escritura ni quien sugiere las con- secuencias que estas actitudes van a tener, pero a él le cabe el honor de haber puesto en cri- sis en España el lenguaje codi cado, abriendo el mundo de la escritura a otros horizontes.Fernando Millán ha retratado así a Julio Campal:Su capacidad de liderazgo estaba basada en un discurso inédito en el mundo intelectual de los años sesenta: lo primero y más valioso para un poeta era la información. Y por eso la información no era una propiedad privada, sino algo público que se debía compartir con todas las personas interesadas. «Un poeta actual, no tiene derecho a prescindir de nada que necesite, espe- cialmente si se trata de saber lo que está sucediendo en el mundo de la poesía», solía repetir.134Lo visual en la poesíaJunto a Julio Campal se fue formando en Madrid un grupo de jóvenes que le ayudaban en las labores de información y difusión, entre los que estaban Tomás Marco, Manuel Adrada, Fernando Millán e Ignacio Gómez de Liaño.La mutua in uencia entre música y poesía establecida al ir conociendo las obras de las vanguardias que mostraba Campal, quien tradujo algunos textos vanguardistas que circularon en ciclostil, tiene un ejemplo claro en una de las primeras composiciones de Tomás Marco, titulada Anna Blume (1967), para la que el músico se inspiró en fragmentos de dos poemas de Kurt Schwitters, An Anna Blume (1919) y Ursonate (1922-32), desta- cando en esta obra los aspectos fonéticos de los juegos silábicos en los que se apoya el poeta dadaísta, para lo que Tomás Marco recurrió a la grabación en cinta magnetofónica133. Cfr. Laura lópez Fernández: «Un acercamiento...», ob. cit., s. p.134. Fernando millán: «Utopía, trasgresión, neovanguardia y radicalismo. La poesía experimental en el Estado español», en vv. aa..: Escrito está, ob. cit., p. 20.61


































































































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