Page 52 - Escritura experimental en España, 1963-1983
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Escritura ExpErimEntal En España, 1963-1983Contra lo que puede parecer, el espíritu experimental no arraigó fácilmente en Cataluña a principios de los años sesenta. Juan Hidalgo y Walter Marchetti se tuvieron que marchar de Barcelona al no encontrar el apoyo y la comprensión su cientes para desarrollar un programa de conciertos de «nueva música» en una sociedad aferrada a los círculos operísticos y a los recitales de virtuosos. Los más vanguardistas, los artistas fundadores de Dau al Set, como Tàpies, estaban en los años sesenta cosechando apaci- blemente los éxitos de lo plantado la década anterior, e incluso defendiendo las prácticas artísticas tradicionales frente a la supuesta amenaza del «arte conceptual». Las críticas que el propio Tàpies recibió del Grup de Treball en 1973116 son prueba fehaciente del inmo- vilismo en el que había caído una vanguardia pagada de sí misma. Los recursos de la abstracción se habían convertido en las normas de la nueva academia moderna, Tàpies o cualquiera de los artistas de su generación podían repetir incansablemente las mismas fórmulas compositivas o los mismos procedimientos matéricos que tanto éxito estaban cosechando sin arriesgar en experimentación.En Cataluña el hálito de la poesía experimental que a través de exposiciones y jorna- das había recorrido España llegó tarde. La primera muestra colectiva de poesía experi- mental, que se presentó bajo el título «Poesía concreta», se realizó en 1971, en la Petite Galerie, de Lérida, donde se mostraron solo obras de los autores catalanes Guillem Viladot, Joan Brossa y Josep Iglesias del Marquet; mientras que la primera exposición de poesía experimental internacional se celebró en el Colegio de Arquitectos de Barcelona en 1973, organizada por Ignacio Gómez de Liaño.117En torno al 63La manera de romper el aislamiento institucional que sufría el Régimen de Franco118 empezó por establecer compromisos culturales y deportivos internacionales, lo que permitió el asentamiento de asociaciones comoJuventudes Musicales,119 en 1952, un año antes de la  rma del Pacto de Madrid con los Estados Unidos y tres años antes del ingreso de nitivo de España en la onu, el 14 de diciembre de 1955.Bajo el amparo administrativo de Juventudes Musicales surgió en Madrid, en 1958, el grupo de compositores Nueva Música, fundado por iniciativa de Ramón Barce.120116. Tàpies publicó un artículo en La Vanguardia española el 14 de marzo de 1973, p. 13, titulado «Arte conceptual aquí» que fue respondido por el Grup de Treball y por Juan Manuel Bonet generándose un «caso Tàpies». Véase al respecto Simón marchán Fiz: Del arte objetual al arte de concepto, 201211, p. 430.117. Para entonces Ignacio Gómez de Liaño, como se verá más adelante, ya había realizado exposiciones de «poesía experimental» con obra de autores extranjeros y ciclos de conferencias en diversas ciudades españolas.118. Nada más concluir la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos se debatió la posibilidad de derribar al Régimen de Franco. Al  nal se acordó solicitar a la onu la ruptura de relaciones diplomáticas con todo el planeta y la exclusión de cualquier iniciativa internacional, lo que condujo a España al ostracismo institucional y político. Un bloqueo económico in- ternacional (la autarquía) puso contra las cuerdas al Régimen franquista y mantuvo al país anclado durante seis años en una larga posguerra, marcada por la escasez, el hambre y la miseria.119. La institución dependía de Jeunesses Musicales International, una organización creada en Bruselas en 1945 para «que los jóvenes puedan desarrollarse a través de la música sin limitación de fronteras».120. Nueva Música estuvo compuesto por Ramón Barce, Moreno Buendía, Antón García Abril, Cristóbal Halffter, Manuel Blancafort, Manuel Carra, Fernando Ember y Luis de Pablo. Estos dos últimos fueron presidentes de Juventudes Musicales.56


































































































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