Page 267 - El arte del poder
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 Capacete de Felipe IV
Flandes, hacia 1625
Acero grabado, repujado, pavonado y dorado; alto 32 cm, ancho 30 cm, profundo 39,6 cm, peso 5595 gr
Patrimonio Nacional. Madrid, Real Armería, cat. A.417
bibliografía: Jubinal y Sensi 1839, vol. II, p. 28, lám. 39; Martínez del Romero 1849, p. 16, n.o 395; Valencia de Don Juan 1898, p. 114, n.o A.417; Soler 1999, pp. 197-201, n.o 42, lám. 42
En el siglo XVII la producción europea de armaduras de lujo decayó por diversas razones, como por ejemplo, el influjo de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) que enfrentó a católicos y protestantes, el retroceso de las armaduras ante las armas de fuego que causaron su desaparición, o el abandono paulatino de los juegos caballerescos del siglo anterior. Milán continuaba siendo un centro productor de referencia, pero otros lugares en otro tiempo pujantes parecen resur- gir puntualmente. Es el caso de Flandes, controlado parcialmente por la Corona española. En 1598 Felipe II había dado los Países Bajos españoles a su hija, la infanta Isabel Clara Eugenia, como dote por su matrimonio con el archiduque Alberto de Austria. La muerte de éste en 1621 hizo que estos territorios volvieran a la Corona españo- la, pero Isabel Clara Eugenia fue mantenida como gobernadora por su sobrino el rey Felipe IV. En esta época las armas de lujo seguían siendo regalos apreciados, motivo por el cual Isabel Clara Eugenia remitió a Felipe IV dos lujosos presentes desde Bruselas en 1624 y 1626, compuestos, respectivamente, por dos y cuatro guarniciones de armadura. Las cuatro guarniciones del regalo de 1626 se caracteriza- ban por su gran riqueza, destacando la primera y la tercera por su decoración de follajes. La primera, de caballería, es descrita en el inventario de la colección de 1625-1631 como una armadura de gue- rra dorada, plateada y cincelada de follajes. La tercera era una arma- dura de infantería, descrita como llena de follajes dorados sobre un campo pavonado en azul.
El retrato realizado por Gaspar de Crayer que acompaña a este capacete (cat. 65) ha sido asociado con ellas, pero no existe una corres- pondencia exacta. Según el inventario de la colección de 1625-1631, las piezas representadas deberían corresponder a la primera armadu- ra, ya que contaba con una celada, guardabrazos completos y medios quijotes hasta las rodillas. Por el contrario, la tercera carecía de cela- da, medios quijotes y guardabrazos completos como los representa- dos en el cuadro. Sin embargo, la combinación de follajes dorados sobre un fondo pavonado en el que se excluyen superficies plateadas evoca los motivos de la tercera armadura. Estas analogías y diferen- cias sugieren, por tanto, que Crayer no fue fiel al natural, y eligió una mezcla de ambas para representar las piezas de la armadura de caba- llería, de mayor presencia, con la superficie decorativa de la armadu- ra de infantería, de mayor fuerza visual por la combinación de moti- vos dorados sobre fondos pavonados. a.s.c.
Cabasset of Philip IV
Flanders, c. 1625
Etched, embossed, blued and gilt steel; height 32 cm, width 30 cm, depth 39.6 cm, weight 5595 g
Patrimonio Nacional. Madrid, Real Armería, cat. A.417
bibliography: Jubinal and Sensi 1839, vol. II, p. 28, illus. 39; Martínez del Romero 1849, p. 16, no. 395; Valencia de Don Juan 1898, p. 114, no. A.417; Soler 1999, pp. 197-201, no. 42, illus. 42
Luxury arms production in Europe decreased in the seventeenth century for various reasons, among them the influence of the Thir- ty Years War (1618-1648) that pitted Catholics against Protestants; the decline of armors vis-à-vis the firearms that led to their disap- pearance; and the gradual abandonment of the chivalresque games of the previous century. Milan continued to be a landmark center for arms production, but other formerly thriving places seemed to enjoy a resurgence at certain times. Such is the case of Flanders, which was partly controlled by the Spanish Crown. In 1598
Philip II had given the Netherlands to his daughter, the Infanta Isabella Clara Eugenia, as a dowry for her marriage to Archduke Albert of Austria. When Albert died in 1621, these territories returned to the Spanish Crown, but Isabella Clara Eugenia was kept on as governor by her nephew King Philip IV. During this period luxury arms continued to be prized gifts and Isabella Clara Eugenia sent Philip IV two luxurious presents from Brussels in 1624 and 1626, consisting respectively of two and four garnitures of armor. The four presented in 1626 were richly ornate, the first and the third being particularly notable for their foliage decoration. The first, a suit of cavalry armor, is described in the 1625-1631 inventory of the collection as a gilt, silvered, and chased field armor with foliage decoration. The third was a suit of infantry armor, recorded as being full of gilt foliage on a blued field.
The portrait by Gaspar de Crayer accompanying this cabasset (cat. 65) has been associated with these armors, but does not match them exactly. According to the 1625-1631 inventory of the collection, the pieces shown would appear to belong to the first suit of armor, as it featured a helmet, full pauldrons, and demi- cuisses reaching as far as the knees, whereas the third lacked a helmet, demi-cuisses, and full pauldrons like those depicted in the painting. However, the combination of gilt foliage over a blued background without silvered areas recalls the motifs of the third armor. These similarities and differences therefore suggest that Crayer’s painting is not a faithful representation of reality but a blend of both armors: he chose to depict the cavalry armor, on account of its more powerful presence, but with the more striking decoration of the infantry armor, which combined gilt motifs over a blued background. a.s.c.
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