Page 95 - Carlos III. Proyección exterior y científica de un reinado ilustrado
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 LA EMPRESA ANTICUARIA DE CARLOS III ENTRE NÁPOLES Y MADRID 93
quedase pequeño. En 1765 se encargó a Juan de Villanueva un ambicioso proyecto que albergase las colecciones del Real Gabinete de Historia Natural y la Real Aca- demia de Ciencias, junto al Real Jardín Botánico. Pero lo importante es que se planificaba por primera vez en España la construcción de un establecimiento des- tinado exclusivamente a museo e instituciones afines. El edificio planteado por Villanueva da idea de las aspiraciones de Carlos III por mostrarse al mundo como un monarca ilustrado y, al igual que sucedió en su día con el Museo Herculanense, Madrid debía convertirse en un capital de referencia por sus colecciones de Histo- ria Natural, siempre gracias al patrocinio regio.
Repartidas la mayor parte de las antigüedades entre la Real Academia y el Real Gabinete de Historia Natural, en 1786 tomó la decisión de regalar al Gabinete de Medallas y Antigüedades de la Real Biblioteca algunas otras piezas que aún tenía en el Buen Retiro. Era costumbre dotar a las bibliotecas de monetarios, colecciones de medallas, glíptica, vasos griegos..., y ese es el motivo por el que depositó en ella par- te de las antigüedades que le había traído Paderni de Italia, incluida la caja con semi- llas del Vesubio que hemos mencionado48. Sin embargo, un error del director de la Real Biblioteca, Pérez Bayer, hizo creer que todos estos objetos procedían de Hercu- lano al redactar una nota en la que primero lo afirmaba y luego lo corregía. Resulta paradójico que la decisión de no traer a España objetos procedentes de Herculano, Pompeya y Estabia, con la escenificación en el puerto de Nápoles de la devolución del anillo, fuese ya puesta en duda por sus contemporáneos y que a partir de ahí el error haya tenido un gran éxito en la bibliografía posterior, quizás porque la proce- dencia herculanense ennoblecía los objetos. Ese origen se atribuía igualmente a los diez mosaicos de la colección Massimi de Roma, descritos por Winckelmann y que hoy se conservan en el Museo Arqueológico Nacional [Cat no 20]49.
Las colecciones formadas en España por Carlos III se disgregaron en el siglo XiX. Las estatuas y relieves comprados en Roma por Camillo Paderni fueron trasla- dadas desde el Palacio Real al Real Museo de Pintura y Escultura. Las antigüedades pertenecientes al Real Gabinete de Historia Natural y al Gabinete de Monedas y Antigüedades de la Real Biblioteca, pasaron en 1867 a engrosar los fondos fundacio- nales del Museo Arqueológico Nacional, para posteriormente dispersarse en el siglo XX por los distintos museos que se formaron a partir de él: Museo de América, Museo Nacional de Artes Decorativas y Museo Nacional de Antropología. Sólo han perma- necido en el mismo lugar, desde los primeros días de enero de 1776, los vaciados de esculturas procedentes de Herculano, Pompeya y Estabia donados por el rey para la formación de los alumnos en la Clase del Yeso de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
48. MARCOS POuS, Alejandro. “Gabinete de Monedas y Antigüedades de la Real Biblioteca”, en VV.AA De gabinete a museo..., 1993, pp. 38-39 y 217-237.
49. AlONSO RODRÍguEZ, 2003, pp. 36-39.





























































































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