Page 95 - I estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las Marianas y la cultura chamorra
P. 95
Sexo, comida y colonialismo en las islas Marianas
Verónica Peña Filiu Universidad Pompeu Fabra
Enrique Moral de Eusebio Universidad Pompeu Fabra
1. Introducción
La alimentación y la sexualidad son dos esferas de la vida cotidiana que se encuentran vinculadas en muchos gru- pos humanos. El antropólogo estadounidense Sidney Mintz afirma que «la ingestión y la sexualidad, ambas manifestaciones íntimas de nuestra naturaleza en tanto criaturas vivientes [...] se presentan a nuestra conciencia humana con relaciones diferentes pero paralelas» (Mintz, 2003: 29). Estas relaciones se hacen evidentes en ámbi- tos como el lenguaje (Flores, 2009), incluso en nuestra propia sociedad, mediante expresiones coloquiales como «está para comérselo» o «qué buena está», o a través de las analogías que establecemos entre frutas, hortalizas y genitales, por ejemplo, cuando nos referimos al pene como «pepino» o «nabo», o a la vagina como «higo» –«figa» en el contexto catalán– o «papaya» –principalmente en países latinoamericanos–. Al margen del lenguaje, Claude Lévi-Strauss, en su libro El pensamiento salvaje, expone los vínculos que existen entre las reglas del matrimonio y las prohibiciones alimenticias de algunas sociedades de África y Oceanía, y afirma que «estos paralelismos no hacen sino ilustrar, en casos particulares, la analogía muy profunda que, en todo el mundo, el pensamiento hu- mano parece concebir entre el acto de copular y el de comer» (Lévi-Strauss, 1997: 157).
Antes de la llegada de los europeos a las islas Maria- nas –Pacífico occidental–, las poblaciones chamorras, de las que nos ocuparemos en este capítulo, también parecen haber establecido analogías similares entre la alimentación y la sexualidad. Un ejemplo lo encontra- mos en la canción Huyong Akaga, que las madres cha- morras cantaban a sus hijas para animarlas a mantener relaciones sexuales con los jóvenes (Clement, 2011: 50). Esta canción, registrada por el naturalista francés Louis de Freycinet a principios del siglo xix, dice así:
95
«Hodjong akaga makanno! Sa pago nai um mannghi Sa guin la-muna um daghi Dja um hago pulan sapit.
¡Sal,miqueridahija,asercomida! porque ahora estás deliciosa, porque luego, estarás frustrada y serás tú la que sufre»1.
La letra de la canción está plagada de analogías en- tre la comida y el sexo. La metáfora de «ser comida» es, sin duda, una referencia al acto sexual. Por otra parte, el término «mannghi», «mannge» en el idioma chamo- rro moderno, significa «deliciosa» y se emplea para alu- dir al atractivo sexual de la joven a la que va dedicado el
1 Traducción de las autoras, a partir de la transcripción y la traducción del chamorro al francés elaborada por Louis de Freycinet (1829: 369).