Page 19 - I estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las Marianas y la cultura chamorra

con obras de artistas contemporáneos agrupados en la Plataforma Vértices, con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, el Gobierno Regional de Magallanes y Antártica Chilena y el Centro Cultural de España en Santiago (AECID)6.
Y, en el momento en que escribimos estas líneas, en mayo de 2021, está a punto de inaugurarse la tercera, ¡Plástico a la vista! La isla flotante del Pacífico, que se habrá extendido a lo largo del verano y pretende ser un buen exponente del explícito compromiso del ciclo con el presente, pues existen condicionantes climáti- cos atemporales que conectan a estas enormes masas de desechos no biodegradables que flotan en ese océa- no –y no sólo en él– con la peripecia magallánica. En efecto, las mismas dinámicas de los flujos marítimos que hicieron quedarse al pairo a las naves en el verano austral de 1520-1521 –y casi perecer a su tripulación– están detrás de la formación de estas acumulaciones de plásticos –que causan la muerte a buena parte de la fauna de estos mares y ponen en peligro su futuro–.
Inmediatamente después, ya en otoño, BIBA CHA- MORU! habrá ocupado las salas de exposiciones tem- porales del museo, el patio de luces central y buena parte del área de acceso y el espacio exterior del mu- seo, es decir, habrá más bien «colonizado» y transfor- mado el MNA en el Museo de las Marianas durante unos meses. Y a continuación se irán sucediendo e in- cluso solapando las restantes cuatro exposiciones de Démosle la vuelta al mundo:
– Pilipinas Ngayon (Filipinas hoy), a partir de fina- les de noviembre de 2021, una propuesta en la que vamos a introducir el testimonio visual actual de varios fotógrafos filipinos en la salas de exposición permanente dedicadas a este archipiélago. La fina- lidad una vez más es la de de «traer al presente» a estas salas, dado que están aún demasiado ligadas a las colecciones de la exposición de 1887.
6 Ambas exposiciones cuentan –como al final contarán casi todas las del ciclo– con una síntesis visual en Google Arts & Culture gracias al acuerdo fir- mado entre el Ministerio de Cultura y Deporte y esta plataforma digital: https:// artsandculture.google.com/exhibit/rio-somos-nós/QAICNnaXwWoeIw?hl=es y https://artsandculture.google.com/exhibit/estrecho-de-magallanes-la-fron- tera-de-agua %C2 %A0/EgJCx7rjDX9OLQ?hl=es. Estamos ya trabajando en la versión de BIBA CHAMORU! Además, sobre las dos ya celebradas, tam- bién se pueden consultar otros materiales en la web del museo, entre los que destacan: www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:4ddbe608-8e52-4c51- b6ee-3c674990b43c/rioporttbaja.pdf y http://www.culturaydeporte.gob.es/ mnantropologia/dam/jcr:80167717-cd9f-4d96-9f40-24b6d7c11d64/catalo- go-estrecho.pdf.
– Objetivo: Islas de las Especias, después de BIBA CHAMORU!, ya en 2022, una colaboración con el Real Jardín Botánico que nos permitirá conocer mejor las riquezas que ofrecían las islas Molucas, uno de los principales motores de la primeras grandes ru- tas comerciales intercontinentales y de la expansión europea global, incluidos los viajes de exploración como los de Colón y Magallanes en el Índico y el Pacífico. También cuál es la conflictiva situación de estas islas en la actualidad y si aún tienen un peso las especias en su economía o, por el contrario, después de provocar tantos cambios en el orden planetario –con su corolario de «progreso» y sufrimiento– han quedado arrinconadas y sustituidas por otras rique- zas más «actuales».
– Nosotros, afrodescendientes, un proyecto del fotó- grafo José Luis Simón, quien ha retratado a treinta personas procedentes de África o con ascendencia africana que viven en España y que habrán posa- do orgullosas de sus orígenes en la valla del museo durante el verano de 2022, en coincidencia con las fechas en que, hace cinco siglos, la nao Victoria, única superviviente de la escuadra, circunnavegaba ese continente7.
– Y, por último, y simultáneamente, Cabobercianos, una exposición organizada con la asociación de amigos del museo y dirigida por varios antropó- logos integrados en ella –con Luis Pérez y Álvaro Alconada a la cabeza– que nos habrá permitido es- trechar lazos con las comunidades procedentes de estas islas que fueron la última escala de la expedi- ción antes de llegar de vuelta a Sanlúcar y que están asentadas ya desde hace varias generaciones en el norte de España.
Estas últimas, como se puede intuir, habrán ido recuperando el terreno perdido en el seguimiento de la cronología de la expedición por parte de las que ocupan la fase intermedia del ciclo –incluida BIBA CHAMORU!– a consecuencia de los necesarios ajustes de programación a que el museo se ha vis- to forzado –como todas las instituciones culturales del planeta– por la incidencia de la pandemia que de
7 El MNA emplea intensamente la valla, la fachada y en general el recinto exterior de su edificio desde hace ya unos años como soportes sobre los que «colgar» en el espacio público a modo de «murales» o «manifiestos» asuntos o mensajes que desea proyectar con claridad y potencia en la so- ciedad, además de hacerlo para romper los límites físicos del museo como metáfora de las rupturas con los límites conceptuales heredados.
19
Démosle la vuelta al relato: finalidad del proyecto I estoria-ta