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Pérez de Rozas
Aspecto de la Sagrada Familia durante
la Comunión General de Mujeres. Congreso Eucarístico
Barcelona, 29 de mayo de 1952
Arxiu Fotogràfic de Barcelona
El matrimonio formado por Pedro Serrano Buendía, de 41 años, y Amelia González, obtiene el primer Premio Provincial de Natalidad. Tienen catorce hijos, de edades comprendidas entre los veinte años y los once meses, y la mujer está embarazada Cartagena (Murcia), años sesenta
Agencia EFE, Madrid
había publicado en Estados Unidos en 1963. Edicions 62 encargó a Maria Aurèlia Capmany un estudio sobre La dona a Catalunya que se publicó en 1966. La editorial Cuadernos para el Diálogo publicó en 1967 el trabajo del Seminario de Estudios Sociológicos sobre la Mujer, dirigido por María de Campo Alange, Habla la mujer: resultados de un sondeo en la juventud actual. Y en 1967, 1 518 mujeres dirigieron al vice- presidente del Gobierno un manifiesto «Por los derechos de la mujer española».
Estas actividades, propiamente feministas, expresan acti- tudes de mujeres urbanas ilustradas cada vez más nume- rosas, con un peso creciente en los años sesenta y setenta, que influyeron decisivamente en los planteamientos que se hicieron en su adolescencia muchas jóvenes que habían nacido a partir de la posguerra, miembros de la tercera generación del siglo xx, que a finales de los sesenta recibían también la influencia de los movimientos estudiantiles de Estados Unidos y Europa, especialmente el Mayo del 68.
Las mujeres de las generaciones
intermedias del siglo
A la tercera generación del siglo xx pertenecen mujeres y hombres que nacieron entre 1940 y 1959, por tanto, en los años de posguerra; vivieron su vida adulta entre el Plan de Estabilización y los Planes de Desarrollo, en los años sesen- ta, y la incorporación de España a la Unión Europea y la OTAN en los ochenta, y llegaron a la tercera edad a partir de 2010, con la crisis iniciada en 2007. Esta generación nació y vivió gran parte de su vida durante la dictadura de Franco. Por tanto, su infancia, adolescencia e incorporación a la vida adulta estuvieron profundamente marcadas por la Iglesia católica, a la que, como hemos dicho, el régimen concedió el monopolio del control de las relaciones dentro y fuera de las familias.
Un buen ejemplo de aceptación de los postulados predi- cados por el régimen lo ofrecen las fotografías de parejas rodeadas de criaturas que recibían los premios nacionales de natalidad coincidiendo con la festividad de San José, que publicaba la prensa cada año. A pesar de todo, muchos jóve- nes de la tercera generación se rebelaron y practicaron la sexualidad utilizando métodos anticonceptivos, a pesar de que la ley imponía unas trabas que no desaparecieron hasta la reforma del Código Penal en 1978, mientras se debatía la
91—Amparo Moreno Sardà Mujeres en el franquismo