La artista colombiana afincada en Madrid Natalia Granada (Bogotá, 1967) inaugura la exposición El edén despreciado en el Museo Universitario del Chopo (Universidad Nacional de México). En esta muestra, la colombiana presenta el cuerpo humano como víctima del ímpetu ingobernable del deseo que lo conduce a la destrucción y a la muerte. Utiliza la violencia como elemento predominante, así sus imágenes presentan aspectos interiores del ser humano que pueden provocar horror y miedo.
La exposición consta de siete piezas (tanto pictóricas como escultóricas): Belona y Némesis, Érase una vez un ángel exterminador, Ansia, La oscura evidencia, Cave Canes (cuidado con el perro), Insomnia y El edén despreciado. En las piezas está presente el deseo, energía motora del ser humano, que es asaltado por pulsiones externas que ocasionan actos extremos que ponen en juego la vida y la muerte.