El Museo Sueco de Fotografía (Fotografiska) de Estocolmo acoge la exposición individual de Aitor Ortiz junto con la producción de una cuidada monografía sobre su obra a cargo de la editorial alemana Hatje Cantz, considerada como una de las más prestigiosas en publicaciones de fotografía y arte contemporáneo.
Desde mediados de los noventa, Aitor Ortiz ha venido utilizando la fotografía como medio de documentación, análisis, exploración y transformación del espacio arquitectónico. Más allá de su valor esencialmente descriptivo y documental, en sus manos la fotografía se convierte en un instrumento privilegiado para deconstruir las estructuras de los edificios, para visualizar su carácter modular, sus cualidades texturales o sus registros lumínicos. En su obra reflexiona fundamentalmente sobre los contrastes entre lo informe y lo estructurado, entre lo estable y lo inestable, entre la luz y la oscuridad. Investiga también la estrecha conexión entre la arquitectura y la fotografía, explorando el poder de este medio como material preciso de documentación, así como su enorme versatilidad digital para crear ficciones.