Page 62 - El rostro de las letras

TERTULIAS Y CAFÉS
45
una y trina; por un lado la de los personajes ya célebres, como José María de Carnecero –director entonces de El Correo Literario y Mercantil–, Bretón de los Herreros, Estébanez Calderón y Mesone- ro Romanos, la mayoría de la colla antirromántica; en mesa aparte, los más jóvenes, como Ventura de la Vega, Espronceda y Federico de Madrazo, que acabarían integrando la redacción de El Artista. Y, en el rincón más penumbroso, un nutrido grupo de dramaturgos, espadones, políticos y otros fronterizos, como Ros de Olano, López de Ayala, Salustiano de Olózaga y González Bravo. Si la célebre
ANÓNIMO. Rosalía de Castro y Manuel Mur- guía con sus hijos, Amara, Aura, Ovidio, Gala y Alejandra en su casa de Padrón. 1884 (Fon- do Manuel Murguía. Real Academia Galega). Sobre estas líneas, retrato de Rosalía tomado en el estudio de ENCAUSE. 1855 (Real Acade- mia Galega. Arquivo)
Rosalía de Castro Gentes muy diversas de nuestra tierra, las humildes en primer lugar, intu- yeron la grandeza y la belleza de su hazaña; una mujer huérfana, de poca salud y agobiada por las penas, asume, sin pedantería, la defensa y la canción de su mar- ginado y postrado país.
XESÚS ALONSO MONTERO