Page 168 - El rostro de las letras
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CAPÍTULO 7 La apoteosis de los cafés
F ue entonces cuando vivieron sus días mejores los cafés, en cuyos escaños se reunían los escritores, en franca camaradería con músicos, pintores y fotógrafos, como
nos recuerda Galdós, que en sus primeros días madrileños disfru- taba holgazaneando por las calles y emborronando cuartillas en los cafés de la Puerta del Sol. “Los lujosos, cómodos y fastuosos cafés de Madrid, Barcelona y demás provincias –ha escrito Antonio Bonet Correa– conocieron momentos estelares. Frecuentados por políticos, funcionarios, aristócratas, toreros, cómicos, escritores, los cafés de los centros urbanos se convirtieron en cenáculos y tertulias de todo género” 43. Los cafés de la Restauración apenas recordaban a los hu- mildes locales de los años isabelinos. Son ya salones amplios y bien iluminados, con orgullosas columnas de hierro, cortas y estucadas, artesonados de escayola coronando el techo, cómodos divanes rojos y veladores de mármol que se multiplicaban hasta el infinito en los grandes espejos que decoraban las paredes. Esta es la imagen clásica que de ellos nos han dejado los fotógrafos, los escaños corridos del Café Lisboa en el que Marín inmortalizó a Benavente; el de las Sale- sas, en el que Alfonso atrapó la mirada melancólica de don Antonio Machado; el ambiente de logia del Café Suizo de Barcelona, cuyo lujo deslumbró a Rubén Darío, y en el que los fotógrafos sorprendieron más de una vez al excesivo Pompeu Gener haciendo tertulia con don Àngel Guimerà y otros de su cuerda, como los hermanos Altadill, autores de novelones históricos en los que exhibían una ignorancia enciclopédica, según Pla.
La vida literaria de los cafés ocupa cientos de páginas de Galdós, los hermanos Pío y Ricardo Baroja, Emilio Carrere, Cansinos As- sens, Gómez de la Serna, Eduardo Zamacois, Josep Maria de Saga-
Página anterior: Luis GONZÁLEZ DE LA HUEBRA. El Café Novelty fue en el pasado el centro de las tertulias literarias de Salamanca. En la fotografía, detrás de la barra, Federico y Vicente García Martín. Sentado, a la izquierda, el propio fotógrafo. 1910 (Colección Luis Gon- zález de la Huebra. Familia Huebra. Filmoteca de Castilla y León)
43 Bonet, Antonio, Los cafés históricos, Ed. Cátedra, Madrid, 2012.
 Cafés ¡Qué acre atractivo tenían aquellas interminables charlas y discusiones de café, durante ho- ras enteras, en una atmósfera de humo de tabaco. Hubo un año en que yo mismo recorrí los cafés de la corte haciendo sonar mi almi- rez como para ahogar con su rui- do mis nostalgias de adolescente.
MIGUEL DE UNAMUNO



























































































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