Page 165 - Revista de Occidente o la modenidad española

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Metrópolis; en la abrumadora y electrizante novela de John Dos Passos Manhattan Transfer; en la epopeya de la gran ciudad de la vorágine, el Berlín que ma- gistral y atormentadamente describió Alfred Döblin en Berlin Alexanderplatz. Está en los huecos de una geografía urbana caótica e inquietante, escenario de la proclamación de las masas y su rebelión, metáfo- ra de la comunicación y del azar. Está no sólo en los periódicos, altavoces de la opinión sensata y altavoces de los exabruptos más sensacionalistas. Está en esa nueva herramienta de civilización que son los recién nacidos libros de bolsillo que harán cierto ese brillan- te llamamiento publicitario, surgido en el New Deal norteamericano, de «millones de libros para millones de lectores» (en España este hecho tendrá uno de
sus primeros y eficaces ejemplos con la creación de Calpe en 1920 y su colección de bolsillo). Está en las investigaciones científicas que cambian el sentido del tiempo y del espacio. Está en los nuevos medios de expresión y comunicación, como el cinematógrafo y la radio, que encandilan y abruman y asombran a millones de espectadores y oyentes. Luis Buñuel, en sus memorias publicadas bajo el título de Mi último suspiro, cuenta como Ortega, al salir de una de las sesiones que el director de Un perro andaluz organi- zaba en la Residencia de Estudiantes, le confesó que si tuviera veinte años se dedicaría al cine. Buñuel, por cierto, tras su paso por el Hollywood de la doble versión y la aparición del cine sonoro, fue productor ejecutivo de Filmófono, productora cinematográfi- ca creada por Urgoiti,14 quien reunía en un podero- so e influyente grupo de comunicación, además de Filmófono, los diarios El Sol y Crisol, la cadena de emisoras de radio Unión Radio (hoy Cadena Ser) y la editorial Espasa-Calpe, todo bajo la influencia y la
Mercedes Cabrera,
La industria, la prensa y la política: Nicolás María de Urgoiti (1869-1951), Madrid, Alianza, 1994.
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