Page 61 - Gaudí. La búsqueda de la forma
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GAUDÍ Y LA CONSTRUCCIÓN 67de soluciones fueron los mismos que en la arquitectura religiosa histórica de los siglos anteriores.Gaudí no consiguió acabar ninguna de las dos iglesias y, en ambos casos, lo que lle- gó a construirse fue fruto de un complejo y larguísimo proceso de elaboración, aun- que con dos puntos de partida muy diferentes.Para la iglesia de la Colònia Güell, Gaudí, que estaba ya en el inicio de su etapa de madurez, prescindió totalmente del repertorio del pasado y, gracias a su portentosa imaginación arquitectónica, creó unas formas nuevas de raíz, a pesar de utilizar los mismos medios históricos, es decir, la fábrica monorresistente (sólo resistente a com- presión, aun utilizando cemento pórtland).LA SAGRADA FAMÍLIA. Sinembargo,pocosañosantes,enlaSagradaFamília,sindudamuy condicionado por el proyecto inicial del arquitecto Villar, había optado por una solución neogótica, aunque (no podía ser de otra manera) también con una aportación personal muy grande. Según sus discípulos, la primera propuesta para el templo suponía un per- feccionamiento del gótico, ya que, gracias a la utilización de los arcos parabólicos muy peraltados, no eran necesarios los contrafuertes y los arbotantes, tildados por Gaudí de muletas de la arquitectura gótica (Martinell, 1951 y 1954; Puig Boada, 1981).La segunda versión, de 1917, supuso un cambio radical en las propuestas formales tanto particulares como globales, como consecuencia de la experiencia de la iglesia de la Colònia Güell (Puig Boada, 1981). Del lenguaje neogótico se pasaba definitiva- mente al gaudiniano. La fábrica seguía siendo la monorresistente de piedra, y la idea del perfeccionamiento del gótico se mantenía en la concepción global, lo que se demos- traba mediante la comparación con la catedral de la ciudad alemana de Colonia (Sugra- ñes, 1923; fig. 17). El nuevo procedimiento, que culminaba el sistema arborescente iniciado ya en las Teresianas o el Palau Güell, ya no se basaba en los arcos equilibra- dos, sino en la inclinación de los pilares centrales, experimentada en la iglesia de la Colònia Güell.Sin embargo, en realidad, el procedimiento se fundamentaba, sobre todo, en la poca luz de las bóvedas y el lastre de unas cubiertas pesadísimas que verticalizaban las cargas (Puig Boada, 1952). En el fondo es el método gótico de los pináculos llevado al extremo, con lo que la tesis de que el gótico se perfecciona, defendida por todos sus discípulos (Sugrañes, Martinell, Puig Boada) y todavía sostenida hoy (Gómez, 1996; Bonet, 1995) es más que discutible (J.-L. González, 2002).La tercera versión de la obra no supuso ningún cambio sustancial, salvo el enrique- cimiento extraordinario del lenguaje fundado en formas geométricas regladas relati- vamente fáciles de construir. La composición basada en la fábrica monorresistente se mantenía. La verticalización de las cargas se incrementaba mediante un mayor volu- men de la cubierta. La altura de la nave central era equivalente a la de la catedral de Mallorca; la del volumen de la cubierta que la cubría, semejante a la de la nave prin- cipal de la catedral de Barcelona.No obstante, Gaudí no pudo llevar a cabo ninguna de esas ideas, salvo en el ábside y en las cuatro torres, tres de ellas sin rematar y todas con formas basadas en la fábri- ca de piedra monorresistente. La única excepción fue el remate de la torre de San Bernabé, en la que la ya citada utilización del hormigón armado le permitió, por pri- mera vez, conseguir una forma imposible con una fábrica monorresistente.Cualquier afirmación sobre cómo habría seguido la obra si un tranvía no se hubie- ra cruzado en su camino no deja de ser una hipótesis incontrastable, a no ser que apa- rezca algún documento desconocido hasta ahora.Las catedrales góticas tienenen el exterior todo el conjunto de elementos que equilibran los empujes de las bóvedas interiores (fig. 17)


































































































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