Page 17 - Gaudí. La búsqueda de la forma
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INTRODUCCIÓN 23oficios o, incluso, el de la escultura. El propio Pevsner, en una primera época, le consi- deró «esencialmente un artesano» (Pevsner, 1992), y otros críticos se han limitado a hablar de su prolífico y variado mundo formal y de su marcado carácter expresionista. Es evidente que Gaudí tenía un gran conocimiento de las técnicas artesanas, aprendi- das, como hemos dicho, en la casa paterna y en los talleres de los mejores artesanos de la época (forjadores, vidrieros, carpinteros, etcétera), pero esa vertiente no puede hacer nunca que obviemos el alto nivel de preparación científica y técnica que llegó a alcan- zar. Gaudí era esencialmente un arquitecto, un arquitecto que conocía muy bien los recur- sos del oficio, capaz de utilizar todas las formas de las geometrías planas y espaciales, un apasionado de la construcción que se había formado en una escuela de arquitectura recién creada que llevaba al más alto nivel universitario los estudios de la construcción, hasta entonces impartidos por la Escuela de Maestros de Obras.Es cierto, no obstante, que no han faltado a lo largo de la historia estudiosos que, quizás desde un nivel teórico muy especializado, ya han explicado e interpretado la geometría y la construcción gaudinianas en detalle. Cabe mencionar aquí trabajos tan importantes como los de Joan Rubió (1913), Domènec Sugrañes (1923) o Francesc Folguera (1928), oaportaciones posteriores como las de George R. Collins (1960), Salvador Tarragó (febrero 1981), Joan Bassegoda i Nonell (1986) o Carlos Fernández Casado (2000), contribucio- nes todas de un interés indiscutible que se han convertido, me atrevo a afirmar, en la base o el punto de partida de la investigación que hoy se lleva a cabo con ayuda del soporte infor- mático, lo cual, por otro lado, facilita mucho la comprensión de la geometría gaudiniana.Con todo, la literatura crítica y los estudios sobre Gaudí han otorgado hasta ahora una importancia menor o secundaria a esa vertiente más científica de su obra. En muchos casos se prefiere hacer elucubraciones especulativas sobre su vida, sus ideas y su crea- ción plástica, y se deja a un lado el trasfondo conceptual; pero no es lícito no profundizar en la obra de un arquitecto que hizo afirmaciones tan rotundas como las siguientes: «soy geómetra, es decir, sintético», «yo lo calculo todo», «la geometría en la ejecución de lasComo culminación de un largo proceso de análisis y verificación de la geometría gaudiniana,Jordi Bonet publicó en 1999 L’últim Gaudí, que pone de manifiesto las leyes arquitectónicas y la modulación geométrica a partir de las que se proyectó la Sagrada Família. Posteriormente se ha editado en otros idiomas.