Page 21 - EL FUTURO NO ES DE NADIE TODAVÍA. EUGENIO AMPUDIA
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Ampudia.Dormir.Goya.Martí ManenHace unos días, en el trabajo, tuvimos una conversación sobre Descartes. Este es un texto que tiene como deseo acer- carse a la obra de Eugenio Ampudia. Bien, volvamos a la pri- mera frase. Un sujeto desconocido —¿quiénes éramos los que manteníamos una conversación?—, un contexto —«el trabajo», como si fuera algo que aún existe, eso que era un lugar y no un tiempo— y después va y aparece Descartes. Todo indicaría que en este supuesto lugar que es «el trabajo» lo que es tra- bajar, trabajamos poco. La conversación partía de lo más tí- pico de Descartes, su «pienso, luego existo», para hablar sobre el hecho de dormir y la existencia. El hecho de dormir. Más dudas sobre si realmente lo que se presentaba como «el trabajo» puede realmente serlo. Lo es y es serio.Jugando con la lógica intentábamos llegar a una conclusión incorrecta: si existo por el motivo de que pienso (aquí una pri- mera trampa), entonces o no existo cuando duermo o piensocuando duermo. Que no existamos cuando dormimos es algo difícil de argumentar y aguantar durante un buen rato. Que pensemos cuando dormimos se puede defender desde un punto de vista fisiológico: el cerebro está en marcha, aunque no del mismo modo que lo está en el caso de buena parte de los pájaros y otros animales que tienen la capacidad de poner a dormir la mitad del cerebro y mantener la otra alerta frente a lo que se pueda avecinar. También se puede utilizar el su- rrealismo para defender —y ampliar— la opción de pensar mientras se duerme, llegar a Freud, a Lafarge, irse a sir Arthur Conan Doyle, acercarse a la hipnosis y, si uno va con el piloto automático de la escritura-comentario-palabrería de textos ar- tísticos, llegar triunfalmente a Walter Benjamin, que tanto sirve para un roto como para un descosido.Bien. El trabajo —que aunque sea un lugar no deja de ser una situación temporal excepcional— implica preparar exposicio- nes. Y resulta que en modo de producción interesa plantear una pausa, definir por lo menos una pregunta alrededor del hecho de que ya no dormimos, de que estamos permanente- mente atentos, de que el teléfono móvil ha substituido al des- pertador y, voilà, puedes recibir mails a horas intempestivas, entrar en redes sociales como un zombie o todas esas boni- tas opciones de adicción que permite la Red y sus dispositi- vos de consumo constante. También hablábamos sobre la construcción social del dormir, sobre la estructura día-noche y la articulación del horario para dormir como un sistema vin-21 | EUGENIO AMPUDIA. EL FUTURO NO ES DE NADIE TODAVÍA21 | EUGENIO AMPUDIA. EL FUTURO NO ES DE NADIE TODAVÍA


































































































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