Page 236 - El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe
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234 FERNANDO RODIL
M: ¡Cosas de marcianos!
Cosas de Bruguera. Yo decía: «Si ustedes son la primera editorial de este género en España, ¡cómo serán las otras!».
R: ¿Y qué pasó con la historieta por fin? ¿Se publicó con las fotos pegadas o como usted la había hecho?
No me lo aceptaron. En fin, hice otros cuantos trabajos, pero resulta que ellos lo que querían era que yo dibujara El Capitán Trueno. Cuando volví, les había dicho que estaba sin un céntimo. Seguramente pensaron: «Este tipo no tiene un céntimo y está viviendo del trabajo que nosotros le damos y eso le permite resistirse a lo que le ofrecemos». Y empezaron a darme trabajo cada vez peor, menos y peor pagado. Si son ustedes católicos, perdónenme, pero yo la religión, ni en pintura. Y ellos lo saben. Si no es mala leche, se parece bastante... Ponerme a dibujar textos sagrados... Por cierto, que dibujé a un Cristo y a unos Apóstoles, a mi manera, tal como yo entiendo que serían... Total, que a última hora me harté y digo: «Bueno, señores, que lo pasen bien».
R: ¿Y qué hizo?
Me fui a la Valenciana. Fui a ver a Amorós, el guionista, e hicimos amistad desde entonces. Y coincidimos con el que entonces era director de la Valenciana, Soriano, que me dijo: «Si quisieras trabajar con nosotros, si se da el caso como el de El Capitán Trueno, te daríamos 10.000 pesetas». Pero dije: «Ahora no me interesa. Quiero perder de vista la historieta». ¡Quedé tan harto! Y me despedí de Bruguera pues hará cerca de dos años, cuando terminó El Corsario, y desde entonces no he hecho nada. Dos o tres láminas de estas para amigos y parientes. A veces cojo las barritas que tengo al pastel, pinto un poco, pero de esto, nada, ni cogerlo, y es que se ve que es ya una alergia.
R: Pero nos hemos quedado en que va a la Valenciana, pero no llega a hacer nada para ellos. ¿O publica algo para la Valenciana?
Pues llegué allí, a ver si hacíamos una serie, pero... Hice unas paginitas de esto, unas paginitas de lo otro y así pasé cerca de un año. Salían en Roberto Alcázar 5 y en Jaimito. Primero hice historietas variadas de aventuras, de ambiente africano, del Oeste y también de moderno, de romanos... Y después, con guiones de Quesada, empezamos una serie que se titulaba Héroes del Deporte, que eran cuatro paginitas nada más que las publicaban en Jaimito. Total, que yo esperaba a ver si se hacía algo porque aquello daba apenas lo justito para ir viviendo. Y al ver que no me daban cosas, me llegó una oferta de Bruguera y acabé aceptando. Y es cuando empezamos El Corsario de Hierro.
5 Se refiere a Roberto Alcázar Extra en donde se publicaron muchas historias de 4 y 6 páginas, auto conclusivas o por capítulos, en color y en blanco y negro. Algunas reeditadas varias veces.