Page 69 - Carlos III. Proyección exterior y científica de un reinado ilustrado

ESPAÑA Y LA INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS 67
activa. En palabras del embajador en Londres, el duque de Almodóvar, España “no puede dejar de hacer el papel que le corresponde, o de una respetable mediadora, o de una principal beligerante; yo temo que de resultas de cualquier suceso entren a componerse las dos naciones (...) y quedemos tibios con unos y con otros.”20.
En abril de 1778, alarmados por la alianza franco-estadounidense, los británi- cos propusieron la posibilidad de una mediación española. Floridablanca ofreció varias propuestas para llegar a la paz, y obtener ventajas para España; todas sin aban- donar los intereses estadounidenses, puesto que temía que, si lo hacía, podría empu- jar a los americanos a negociar su propio acuerdo con su antigua metrópoli. Sin embargo, el gobierno británico rechazó todas las propuestas de mediación de Carlos III, negándose además a contemplar la devolución de Gibraltar como precio de la neutralidad española en la guerra. Floridablanca, a su vez, se negó a presionar a Francia para que abandonase la alianza con los rebeldes norteamericanos. Al fin, pues, fracasaron los intentos de Floridablanca de sacar alguna ventaja por la vía diplomá- tica, que se cerró definitivamente en abril de 1779.
Entretanto, se despejaron dos grandes preocupaciones que mantenían en vilo al gobierno. Se solucionó el conflicto hispano-portugués sobre límites en América del Sur, firmándose en octubre de 1777 el Tratado de San Ildefonso y en marzo de 1778 el Tratado de El Pardo, con los cuales el gobierno español logró desbloquear un espi- noso problema de larga duración, y cimentar una relación amistosa que significaría la
20. Almodóvar a Floridablanca, Londres, 27 de julio de 1778. AHN, Estado, legajo 4199, en RODRÍguEZ CASADO, Vicente. “Política exterior de Carlos III en torno al problema indiano”. Revista de Indias (Sevilla). V/16 (1944), p. 264.
21 Sobre esta fase del largo conflicto hispano-portugués en la zona del Río de la Plata, véase BEVERiNA, Juan. La expedición de Pedro de Cevallos (1776-1777). Buenos Aires: Editorial Rioplatense, 1977.
22. Sobre las actividades de este gran marino durante la guerra de independencia de los Estados Unidos, véase SOlANO PÉREZ-LilA, Francisco de. La pasión de reformar: Antonio de Ulloa, marino y científico, 1716-1795. Edición preparada
por Salvador BERNABEu y José Jesús HERNÁNDEZ PAlOMO. Cádiz: Universidad de Cádiz, 2000,
pp. 335-386.
Medalla conmemorativa de la Libertad Americana
(anverso y reverso), obra de Augustin Dupré para conmemorar la victoria estadounidense sobre Gran Bretaña. 1783. Museo Arqueológico Nacional (Madrid). Cat. no 69.
neutralidad lusa en la inminente guerra21. Además, en junio, para gran alivio del go- bierno, Antonio de Ulloa logró conducir la flota deVeracruz de regreso a Cádiz con su cuantioso tesoro intacto22.
Al fin, para principios de 1779, Flo- ridablanca tenía preparados los recursos