Page 143 - I estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las Marianas y la cultura chamorra
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Permanencia, contacto y cambio
en el chamorro, lengua de las islas Marianas
Rafael Rodríguez-Ponga1
Universitat Abat Oliba CEU, CEU Universities, Barcelona
1. Una lengua austronesia
La lengua prehispánica de las islas Marianas era malayo- polinesia (MP), la rama principal de la gran familia aus- tronesia. Los datos aportados desde distintas discipli- nas nos llevan a deducir que hubo sucesivas oleadas de migraciones, procedentes de varios lugares, que acabaron confluyendo en este archipiélago.
Las hipótesis de que los antiguos habitantes de las islas Marianas procedían de Taiwán y de Filipinas se han visto confirmadas recientemente por estudios genéticos2. Desde el punto de vista lingüístico, tanto las lenguas aborígenes de Taiwán como las lenguas de Filipinas forman parte de la familia austronesia.
Además, hubo otras influencias exteriores. Al anali- zar la llegada de Magallanes y Elcano en 1521, Leoncio
1 Rafael Rodríguez-Ponga Salamanca (Madrid, 1960) es profesor de la Fa- cultad de Comunicación, Educación y Humanidades, de la Universitat Abat Oliba CEU, de Barcelona, donde es rector desde 2019. Es doctor en Filolo- gía por la Universidad Complutense. Es presidente de la Asociación Espa- ñola de Estudios del Pacífico. Fue secretario general del Instituto Cervantes (2012-18). Ha publicado estudios sobre lingüística, contacto de lenguas y cuestiones culturales, con especial atención al chamorro. ORCID 0000- 0002-0855-525X, ISNI 0000 0000 8101 4252.
2 https://www.postguam.com/news/local/chamoru-ancestry-linked-to-the-philip- pines-taiwan/article_500bc076-4806-11eb-be56-e3818534780f.html
y http://www.sci-news.com/genetics/first-mariana-islanders-09185.html Consultados 27 marzo 2021.
Cabrera señala que había tres rasgos árabes en la vida de las Marianas: la caña de azúcar, el ajonjolí y las velas latinas de sus embarcaciones (Pigafetta, A. 1985: 79-80, notas 151, 152 y 154). Es posible que sus habitantes, por su capacidad y sus conocimientos marinos, hubie- ran podido viajar, en algún momento, a las Filipinas y a otras islas y entraran en contacto con otras culturas. En el siglo xv, los navegantes malayo-mahometanos ya estaban presentes en el Sudeste Asiático, de manera que su influencia pudo llegar hasta las Marianas.
El 6 de marzo de 1521 se produjo en las Marianas el primer encuentro entre europeos e isleños de Ocea- nía. Es interesante constatar que se produjo un gra- ve desencuentro, cuya clave puede estar en la lengua. Carlos Amoretti escribió:
«Es probable que en las islas Marianas hubieran sido mejor recibidos los españoles si hubiesen podido decir a los indí- genas sus pacíficas intenciones y el mal y el bien que podían hacerles. En el barco de Magallanes había un esclavo de Su- matra, pero no hablaba más que la lengua malaya, que no se extendía entonces, ni ahora tampoco, más allá de las islas Filipinas. Pigafetta3 no pudo recoger ninguna palabra de las islas Marianas» (Pigafetta, 1941: 202).
3 El italiano Antonio Pigafetta, que viajaba en la expedición de Magallanes y Elcano, escribió la crónica más famosa del viaje. Escribió pequeños voca- bularios de varias lenguas, pero no de las islas Marianas.
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