Page 100 - Actas Afrancesados y anglófilos
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intérieurs1, publicado en 1801 y reeditado en 1812 en el que, curiosamente, se recoge por primera vez la expresión decoración interior. Paradójicamente, el gabinete de platino es quizá uno de los logros más representativos del estilo Imperio napoleónico.Con el regreso de Dugourc a Francia tras la Guerra de la Independencia languidecen los elegantes proyectos de estilo pompeyano y comenzó a florecer la versión española del estilo Imperio francés que conocemos con el nombre de estilo fernandino. Estéticamente se acerca a los estilos transcurridos ente el Directorio y la Restauración, resultando por ello extremadamente dependiente de lo francés, al tiempo que hereda algunas de las formas simples del estilo etrusco. Durante este período se pierde en parte el concepto de proyecto decorativo integrado que unificaba estéticamente las artes decorativas y el espacio, volviéndose a la forma de trabajo tradicional española organizada por gremios independientes, sin seguir un proyecto concreto unificador.En conclusión, las modas francesas se establecieron plenamente en el interiorismo español a fines del siglo XVIII, en parte como consecuencia de la Revolución Francesa que propició la emigración de los diseñadores y ebanistas huidos por la situación política del país vecino. Su principal aportación fueron la coherencia de los proyectos decorativos de interior y la unificación estética de las artes decorativas “a la francesa”, desterrando definitivamente, en los círculos más cosmopolitas, lo que quedaba de la tradición española del barroco. Como consecuencia, España se vinculó a las modas a la francesa, que fueron captando a todas las capas sociales, y cuya imitación se adaptó a las tradiciones artesanales españolas. Quizá, y desde mi punto de vista, tras 1814 se observa una cierta vuelta al sistema tradicional que decora los espacios a partir de la yuxtaposición y organización de objetos y muebles, prescindiendo del proyecto integrador. Se pierde la figura del diseñador-decorador y el concepto de proyecto decorativo integrado. Sin embargo, la tendencia a imitar las modas francesas dentro de los círculos cortesanos y aristocráticos, queda presente de forma definitiva en España, hasta el cierre de las reales manufacturas a mediados del siglo XIX, bajo el reinado de Isabel II. La pujante burguesía de principios del siglo XIX se identificó más con estilos representativos de una nueva sociedad moderna que con estéticas propias de las cortes del Antiguo Régimen.1 Recueil de décorations intérieures comprenant tout ce qui a rapport a l'ameublement, comme vases, trépieds, candelabres, cassolettes, lustres, girandoles, lampes, chandeliers, cheminées, feux, poêles, pendules, tables, secrétaires, lits, canapés, fauteuils, chaises, tabourets, miroirs, ecrans, &c., &c., &c. composés par C. Percier et P.F.L. Fontaine. Exécutés sur leurs dessins, París, Hessling, 1801.3


































































































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