Con el propósito de explorar caminos diferentes a los de la mega exposición, la duodécima edición se proyecta como un evento descentralizado, que acontece en el entramado urbano, en diferentes intersticios de la ciudad, en aquellos espacios y circunstancias cotidianas que no llegaron a tener protagonismo en previas ediciones. De ahí que el evento se interese por aquellas prácticas que impliquen procesos de creación transdisciplinarios y de intermediación, que produzcan colaboraciones de investigación como de carácter pedagógico, subrayando así la noción de ciudad como un laboratorio social activo.
La percepción colectiva se transforma en los desafíos y las incertidumbres que genera la experiencia; donde se abren nuevos horizontes culturales y se crean otras maneras de sociabilidad y de interconexión. Los proyectos que se presentan en La Habana inciden en sus moradores bien sea porque estos participan en su concepción y realización o porque sus obras son un laboratorio social vivo. Se pretende que las diversas escalas del tejido urbano, universidades, centros de investigación y todo aquello que haga posible la integración, pueda utilizarse como emplazamiento y material de trabajo.
AC/E apoya a la participación española de los artistas María La Ribot, Cuqui Jerez, María Jerez y Esperanza Collado; y de los comisarios Christian Domínguez y Alicia Chillida.