A través de una serie de destacados cortometrajes españoles, con este ciclo se emprende un viaje cinematográfico que celebra el profundo significado de la arquitectura en nuestras vidas. En “Aguaespejo Granadino” (1955), la cámara visionaria de Val del Omar nos transporta a los místicos jardines y palacios de la Alhambra, donde técnicas innovadoras capturan la esencia de la arquitectura única de Granada. “Arquitectura Emocional” (2023) de León Siminiani desdibuja los límites del documental y la ficción, revelando cómo la arquitectura se extiende más allá de las meras fachadas, dando forma a las narrativas de amor en los barrios de Madrid. En “Querida A.” (2023), Elena Molina arroja luz sobre las vidas desapercibidas que existen dentro del tapiz arquitectónico de Barcelona.
Aguaespejo Granadino (1955)
En Vibración de Granada (1935), película de veinte minutos con la Alhambra como protagonista, ya podemos identificar algunos de los rasgos del cine de Val del Omar que desarrollaría en su imprescindible Tríptico Elemental de España, una serie de tres películas de veinte minutos cada uno en los que la experimentación técnica y el lirismo reinan a partes iguales. Aguaespejo Granadino, o La Gran Seguiriya, rodada entre 1953 y 1955, inicia la trilogía valdelomariana. La cámara de Val del Omar nos guía por los jardines y palacios de la Alhambra utilizando técnicas pioneras de zoom. Los paisajes de Granada son captados desde diferentes puntos de vista, siempre acompañados de un diseño sonoro innovador. Con la singular arquitectura granadina de fondo, “Aguaespejo Granadino” se erige como una de las piezas más místicas de la filmografía de Val del Omar.
Fotógrafo de profesión, Val del Omar (Granada, 1904 - Madrid, 1982) persiguió su pasión como inventor audiovisual. Hoy, Val del Omar es más conocido por sus películas, consideradas por muchos expertos como “obras de arte totales”. Fascinado por el cine, siempre se consideró más un director de fotografía que un cineasta. Como tal, tuvo poco que ver con las convenciones de la industria cinematográfica de masas de la década de 1930. Reflejando las aspiraciones no mercantiles de su autor, el cine valdelomariano se expresará en otros términos.
Arquitectura Emocional 1959 (2023)
En “Arquitectura Emocional 1959”, entre el documental y la ficción, se nos invita a recorrer las calles de diferentes barrios de Madrid a través de la historia de amor de Sebas y Andrea, dos estudiantes de Filosofía y Letras que se conocen durante el curso académico 58-59. Una relación marcada por sus diferencias de clase social y sus distintas formas de ver la vida. Los personajes se conciben como figuras en un modelo arquitectónico pero, a medida que avanza la película, reclaman su propio espacio. “Arquitectura Emocional 1959” revela una arquitectura que va más allá de la fachada.
Elías León Siminiani (Santander, Cantabria, 1971) es un guionista, director y productor de cine español. Su carrera cinematográfica comenzó en 2012 con su primera película, “Mapa”, que recibió varios premios, como Mejor Documental Europeo en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2012. No obstante, su carrera como realizador de cortometrajes es sin duda la más extensa. Una trayectoria que ha sido merecidamente reconocida al ganar el Premio Goya al Mejor Cortometraje de Ficción 2023 con “Arquitectura Emocional 1959”.
Querida A.
En un mundo caracterizado por el control excesivo y la conectividad constante, cada acción que realizamos parece dejar una huella. Sin embargo, hay personas cuyas vidas pasan desapercibidas, permaneciendo bajo la superficie de la visibilidad. A., por ejemplo, lleva cinco años viviendo en las calles de Barcelona, sin documentos oficiales ni residencia permanente. Su familia no ha podido encontrarla hasta que ocurre un punto de inflexión significativo con un mensaje de Facebook. Esta pieza visualmente evocadora contempla la ciudad contemporánea de Barcelona y sus enigmáticos espacios que escapan a nuestra atención.
Elena Molina (Madrid, 1986) comenzó su carrera dirigiendo cortos documentales, “Yungay 7020” (2021), “All I Need is a Ball” (2020) y “Laatash” (2019), que obtuvieron el reconocimiento en numerosos festivales internacionales. En 2023 ha dirigido “Querida A.”, una pieza para “Sinfonías de ciudad”, un programa creado por el CCCB y avalado por el colectivo Dones Visuals que pretende analizar y ver el espacio urbano a través de los itinerarios personales de diferentes cineastas.