El proyecto consiste en una exposición a dúo que integra los trabajos realizados ex profeso por Anna Craycroft y Marc Vives, y comisariada por la oficina curatorial Rivet (Sarah Demeuse y Manuela Moscoso). Desarrollado durante todo un año de investigación, la exposición es la primera presentación de los artistas en Los Angeles.
Marc Vives ha creado una instalación tipo cueva que contiene un entorno visual y ambiental inspirado en el lenguaje visual irracional de los festivales callejeros populares en España. Esta espacio semi-secreto está enmarcada por grandes carteles en blanco y negro de Anna Craycroft, que cuelgan creando transformaciones de las formas geométricas. La exposición gira en torno a la dinámica de unión y retirada, oscuridad y visibilidad inmediata. Utiliza un vocabulario visual de aprendizaje pero transformándolo en un elemento atmosférico, para destacar el aprendizaje experimental frente a la adquisición cognitiva mensurable.
The End of the Sumer es la primera iteración de The Wilson Exercises en un formato expositivo. La exposición en Los Angeles ha estado precedida por una residencia en el Rogaland Kunstsenter (Stavanger, Noruega) en verano de 2014 y tendrá una tercera aparición pública, también como una exposición, en el Espai 13 de la Fundació Miró (Barcelona, España) en marzo de 2015.
La exposición se presenta junto a la publicación del Manual: The Wilson Exercises con textos de Trinie Dalton, Diedrich Diederichsen, Ruth Estévez, Geir Haraldseth y Rivet, y las imágenes de Anna Craycroft y Marc Vives.
Es el primer proyecto de Marc Vives en Estados Unidos. Aunque Craycroft y Vives tienen metodologías de trabajo muy diferentes, la práctica de ambos se centra en explorar la construcción de saberes y hábitos. Marc Vives se ha especializado en sesiones grupales que rozan el límite del arte y su campo expandido, performance y vídeo. El artista combina asociaciones de la cultura popular para desequilibrar el aparato de la distinción y el imaginario colectivo y así crear momentos más próximos al des-aprendizaje en busca del criterio propio y la agencia personal. Ambos ven la exploración artística como un territorio para reflexionar sobre ciertos procesos de aprendizaje y memoria y, en consecuencia, de producción de objetos.