El nombre de la Mostra una alusión directa al Super 8, el espíritu que guía a la cita. Un formato analógico, personal y popular que, además de conservar nuestra memoria reciente, permitió florecer la independencia y la libertad necesarias para los primeros (y arriesgados) pasos de cineastas hoy reconocidos mundialmente, y que ha sido pieza esencial en el cambio en el paradigma del método de trabajo del cine, pues permitió al cineasta trabajar con autonomía.
El programa se materializa así en diversas secciones que reflejan lo más estimulante del cine del presente y el pasado. La música, las artes escénicas y las artes plásticas también tienen su lugar en la Mostra a través de instalaciones y performances que reflejan la continua retroalimentación entre las diversas disciplinas artísticas. A su vez, la didáctica juega también un papel crucial en el (S8), a través de actividades como las presentaciones, talleres y encuentros profesionales que dinamizan la actividad diaria de la Mostra, y que la convierten en un acontecimiento estrechamente ligado a la participación ciudadana.
Un evento internacional que abre A Coruña al mundo, pues convierte a la ciudad en un foco de atención tanto nacional como internacional, donde se dan cita los más interesantes cineastas y profesionales en activo, y que cuenta con la presencia de los más relevantes medios de comunicación.