Las representaciones abiertas al público se realizaron entre el 23 al 30 de enero de 2016, y con una emisión en abierto por streaming el 29 de enero.
Contaba Manuel de Falla que de niño jugaba a representar con marionetas las aventuras de Don Quijote. Cuando la princesa de Polignac le encargó que escribiera una obra para orquesta de cámara, no resulta sorprendente que el compositor recurriera a un episodio de la novela cervantina. El fragmento elegido fue el pasaje del titiritero Maese Pedro, que recorría la Mancha con un retablo para representar una historia de amores y persecuciones entre moros y cristianos. Y, cómo no, una vez más, el hidalgo protagonista de la novela, confunde la realidad con la fantasía y acaba emprendiéndola a mandobles con los pobres títeres. Para su estreno (1923), Falla contó con la ayuda de su amigo el pintor, grabador y titiritero Hermenegildo Lanz.
El director de escena, Enrique Lanz, creador de la prestigiosa compañía de títeres Etcétera, desarrolla un espectáculo mágico con marionetas gigantes en el que rinde homenaje a dos genios como Cervantes y Falla,
El retablo de maese Pedro from Enrique Lanz on Vimeo.